Ana García, Secretaria general del Sindicato de Estudiantes

Entrevista

Ana García, Secretaria general del Sindicato de Estudiantes

Ana García, secretaria general del Sindicato de Estudiantes

“Si con una huelga no logramos que se retire el ‘Decreto 3+2’, seguiremos saliendo a la calle hasta echarlo atrás” La secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, ha dejado claro que convocarán todas las huelgas que hagan falta de aquí a final de año hasta que logren parar el ‘Decreto 3+2’ aprobado la semana pasada por el Gobierno < propuesta del Ministerio de Educación. Una norma que permite recortar los grados a tres años y ampliar la duración de los másteres a dos cursos y que, en opinión de la organización estudiantil, supone un “ataque” sin precedentes que expulsará a decenas de alumnos de la universidad, por lo que “la respuesta debe estar a la altura”. Así lo ha indicado García en una entrevista a ElBoletin.com desde la sede del Sindicato de Estudiantes en la que, además de sobre esta medida, habla de la LOMCE, de los conciertos educativos o del auge de Podemos.

-El Sindicato de Estudiantes se ha caracterizado por la ‘lucha’ que mantiene contra el Ministerio de Educación, y más concretamente contra José Ignacio Wert, desde que el PP llegó al Gobierno. ¿Cómo encaráis estos últimos meses de legislatura?

Entendemos que el Gobierno está pendiendo de un hilo. Es una evidencia que este Gobierno no pinta absolutamente nada, que le quedan cuatro días como quien dice al frente del Ejecutivo. Eso es fruto de la movilización, no ha llegado solo ni ha sido por arte de magia. Lo que trata de hacer el Gobierno es aprovechar los pocos meses que le quedan para llevar sus planes de recorte lo más lejos posible. Su plan de reforma universitaria no es algo de ahora, es algo que tenían previsto desde hace mucho. Nosotros nos hemos reunido sólo una vez con Wert, antes de la primera huelga de tres días, y nos dijo que tenía previsto para ese mismo año, que era 2012, tener aprobada la reforma universitaria. Estamos en 2015 y han tenido que hacerlo de la forma que lo han hecho.

Entendemos que este Gobierno ha llegado muy muy lejos, y que se le puede echar a la calle. Ha habido muchas oportunidades por los casos de corrupción como el ‘caso Bárcenas’, que podía haber motivado una dimisión al completo, y lamentablemente en nuestra opinión las organizaciones que tenían esa responsabilidad, los sindicatos mayoritarios, no se pusieron ese objetivo. Si se hubiese convocado una huelga general de 48 horas por la dimisión del Gobierno, habría caído.

Ahora se abren otras vías de lucha. Nosotros no aceptamos que tengamos que quedarnos de brazos cruzados a que vengan las elecciones, porque queda un año y en ese tiempo pueden pasar muchas cosas. Además, mucha gente en la universidad puede votar, pero en los institutos no, y la forma de expresar su descontento es a través de la movilización en la calle. El punto central está en la calle y en la movilización para frenar este ataque y echar al Gobierno.

-Hablas precisamente de la reforma universitaria, que es un paquete con varias medidas, entre ellas el ‘Decreto 3+2’ que el Gobierno acaba de aprobar. ¿Qué os parece? ¿A quién beneficia?

Lo de este Gobierno es completamente delirante, los argumentos que utiliza no sabes si reírte o qué. Es insultante. Esta reforma tiene el objetivo de seguir el camino iniciado con la LOMCE y que la educación sea sólo para los que tengan dinero. Hablamos de una barrera económica que va a ser insalvable no sólo para las familias más humildes, sino para una capa mucho más alta de la sociedad. Hoy en día los estudiantes universitarios son 1,4 millones, y los que estudian un máster son en torno a 100.000, lo que da la medida de quién puede acceder a ello cuando son estudios que cuestan entre 7.000 y 8.000 euros por año.

Eso si no sube, que es mucho suponer, por lo que va a dejarse a la mayor parte de la gente fuera. Lo que quieren es devolver la Universidad a lo que era hace décadas. Lo hacen porque no quieren que tengamos acceso a la educación, que el día de mañana vayamos a las empresas y no tengamos con qué reclamar las mejores condiciones y que tengamos que aceptar cualquier empleo y la precariedad que ya sufrimos.

Es el modelo del PP, que dice que sobran licenciados, cuando eso es una completa estupidez. Faltan médicos, enfermeros, profesores, trabajadores sociales, pero en su modelo eso sobra, porque todo lo que se salga de la minoría a la que representan sobra y eso es tirar el dinero a la basura. Por eso siguen adelante con este plan.

Un plan que beneficia a las universidades privadas y a la élite económica. Son la gente que toda la vida ha tenido garantizada su educación, unas buenas condiciones y una buena vida, pero ahora quieren darle una vuelta más de tuerca y volver al pasado para que las personas normales, que pudieron estudiar y mandar a sus hijos a la universidad, no puedan seguir haciéndolo.

-El Ministerio de Educación defiende que esta normativa supondrá un importante ahorro para las familias, concretamente de 150 millones de euros. ¿Será así? Dicen que va a haber ahorro puesto que en vez de cuatro años sólo se van a pagar tres de grado…

El argumento del ministro Wert es una soberana estupidez. Es como si te dicen que si en vez de tres comidas al día haces dos, ahorras. O si en vez de tomar medicamentos para curarte, no los tomas, ahorras. Sí claro, ahorro va a haber, pero nosotros no aceptamos que la gente no pueda comer o tomar medicamentos o acceder a la Educación superior. Eso por un lado, porque por otro cualquiera que sepa contar se va a dar cuenta de que esto que dice el ministro es una tontería. Porque un grado que cuesta de media en España en torno a 2.500 o 2.600 euros al año, reduces un año pero con ese título no vas a poder hacer nada en el mercado laboral, se van a reír de ti cuando lo lleves a una empresa, y un máster a precios de 5.000, 6.000 o 7.000 euros por año, revela una intención de desanimar a la gente que sólo pueda aspirar a pagarse el grado, que dirá que para qué voy a pagar 6.000 u 8.000 euros en un título que no va a servir de nada. Se trata de expulsar de la Universidad en su conjunto.

-El Ministerio asegura que se hace así para acercarse al resto de Europa, donde los grados son de tres años y la mayoría de másteres siguen siendo de un año.

Lo de Europa aquí es recurrente, el PP siempre que quiere implantar una medida reaccionaria como esta se acuerda de Europa. No se acuerda, o se les olvida mencionar, aspectos fundamentales que nos diferencian. Se les olvida decir que en Europa, 23 de los 33 países o no hay tasas universitarias (11 países) o son mucho más bajas que las que puede haber aquí. En Francia por ejemplo, la media que se paga es de 181 euros, cuando aquí son 2.500 o 2.600 euros, y los salarios en Francia no son los de aquí. En Alemania, tres cuartos de lo mismo. En Finlandia, Suecia, Noruega, Grecia, ¡en Grecia!, es completamente gratuito. Eso siempre se les olvida decirlo. Los países europeos que cobran tasas como las de aquí son una absoluta minoría. Nos preguntamos por qué sistemáticamente se oculta esa información y tratan de engañar y de actuar como verdaderos trileros para justificar medidas que no hay por dónde cogerlas.

-Habéis anunciado que no dejaréis de protestar y que pensáis convocar una huelga contra esta nueva medida tras los exámenes de febrero…

No es ninguna casualidad que esto se haya hecho de forma oculta y en plenos exámenes. Quieren que se conozca lo menos posible para evitar la respuesta social. Queremos salir de la forma más inmediata posible. Entendemos que los exámenes hay que terminarlos. Inmediatamente después de que acaben los exámenes, a finales de febrero, queremos salir en una primera movilización, una primera huelga de 48 horas, que lanzamos a la universidad y a los institutos porque esta medida afecta no sólo a la gente que está en la universidad, sino también a la gente que está en los institutos y que aspira a sacarse un título. No vamos a salir a esta huelga y ya está, nos tomamos esto muy en serio y pensamos que podemos echar atrás esta medida y al ministro Wert, que está pendiendo de un hilo. Planteamos que si con la huelga de febrero no logramos que se retire esta medida tan brutal que no tiene precedentes, lo que haremos será en quince días, en marzo, volver a salir otras 48 horas. Así hasta que consigamos echar atrás el decreto.

Queremos contar con la participación y el apoyo de padres, profesores y del resto de la ciudadanía. Una de las consecuencias es que va a haber miles de despidos de la Universidad, estamos hablando con las organizaciones del profesorado porque queremos que también se unan a esta convocatoria.

-Entonces, ¿vuestro planteamiento es hacer una huelga cada quince días si no hay contestación o respuesta del Ministerio?

Nosotros no nos hemos puesto un plazo fijo, pero el plan es que si con una no vale habrá que ir a más, y a más, y a más. Ese es el plan que tenemos, y no vamos a dejar pasar tres meses hasta que volvamos a salir a la movilización, porque entendemos que esto hay que responderlo con todas nuestras fuerzas porque nos va mucho en ello ya que es el cerrojazo definitivo, pasar página a esa idea que ha sido una realidad, que los hijos de los trabajadores puedan ir a la universidad. La respuesta debe estar a la altura del ataque al que nos enfrentamos.

-Dices que buscáis el apoyo de padres y profesores. ¿Ha habido alguna reunión o acercamiento?¿Crees que se sumarán a la huelga?

Cuando ha salido a la luz esta medida, el diagnóstico de todas las organizaciones ha sido unánime: todo el mundo está de acuerdo en la gravedad, en que es algo sin precedentes, en que se acaba con la Universidad pública y que se hace para favorecer a las privadas. Entendemos que sí, que lo lógico es que haya una respuesta, también por su parte, al mismo nivel que la que estamos planteando. Queremos la máxima unidad, porque nos va a dar la máxima fortaleza y porque en una situación tan grave no cabe otra respuesta. Se pueden hacer otras protestas simbólicas, que están bien siempre que vayan acompañadas de actos de mayor contundencia y fuerza, que es lo único que entiende este Gobierno. Es la calle la que manda, y entiendo que estarán a nuestro lado.

-¿Habéis podido hablar con los rectores, que este lunes se han reunido para valorar el ‘Decreto 3+2’? La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, ya ha dicho que la mayoría está de acuerdo con el cambio de modelo, aunque ellos han asegurado que no.

No hemos tenido contacto con ellos, pero sí hemos podido leer en la prensa que están en contra de esta medida. No sólo por el carácter clasista de excluir a la mayoría de la gente de la Universidad, sino por el propio caos que va a conllevar. Los rectores, en los últimos años, se han caracterizado por hacer declaraciones contra los recortes y sus consecuencias, y han visto cómo miles de estudiantes han sido expulsados por no tener dinero, pero nosotros entendemos que donde hay que estar es revelándose, no aplicando estas medidas y movilizándose en la calle. Si realmente van a ir más allá de las declaraciones, serán recibidos como cualquier otro. Pero las declaraciones y las ruedas de prensa no son suficientes, hay que dar un paso más y comprometerse de verdad, no decirlo y que luego en las universidades haya una auténtica sangría de gente que se ve expulsada por los recortes y medidas del PP.

-El Sindicato de Estudiantes inició la semana pasada una recogida de firmas contra el ‘Decreto 3+2’. ¿Cómo va? ¿Qué haréis con ellas?

El objetivo que nos planteamos era encontrar una respuesta de rechazo unánime de toda la gente y mostrarla. Creo que lo hemos conseguido con creces. Pusimos un objetivo de 10.000 firmas y las teníamos en los tres primeros días. Y ayer por la noche ya había más de 35.000. Es otra forma de darle cuerpo a la movilización, y cuantas más consigamos mejor. No nos hemos planteado un objetivo estricto.

-¿Vais a llevarlas al Ministerio de Educación?

No es necesario, el ministro es muy consciente del rechazo que hay, las firmas no supondrán para él nada más. El tema está en salir con la mayor contundencia posible a la movilización. Además, la verdad es que el ministro no nos recibe nunca. Hemos ido tantas veces a llevarle quejas y nunca nos ha hecho ni caso, porque es evidente que no tiene la más mínima intención. Está claro que tiene una opinión y que no la va a cambiar, pero nosotros no aspiramos a cambiar su opinión, él sabe, es muy consciente, de que lo que está haciendo tiene el rechazo mayoritario, y por eso lo hace como lo hace. Por eso llevarle una prueba más de lo que él ya sabe no aporta mucho. Vamos a hacer algo mucho más concreto, mucho más útil y que va a demostrar de una forma más clara que está completamente solo y que no va a tener más remedio que dar marcha atrás, porque cuando vaciemos todas las universidades públicas y todos los institutos, esa imagen lo va a dejar todo meridianamente claro.

-Algunas comunidades, como la andaluza, han anunciado que no aplicarán el ‘Decreto 3+2’. ¿Creéis que otras harán como esta autonomía o, por el contrario, sí que se aplicará?

El Gobierno del PSOE con IU en Junta de Andalucía ha tenido una actitud muy reprochable, porque han argumentado una y otra vez que hacían recortes por imperativo legal, porque el Gobierno central del PP les obligaba. Nosotros hemos tenido una crítica muy dura a esta actitud, porque entendemos que lo que tenía que haber era una respuesta muy grande por la situación de la gente, y realmente las declaraciones de Susana Díaz parecen más por la campaña electoral que porque tenga intención de hacer nada. No le ha temblado la mano ni ha tenido ningún problema cuando ha tenido que recortar, que echar a profesores, o cuando está frente a los desahuciados. Entonces, las declaraciones están muy bien, pero cuando viene la campaña electoral hay que hablar de la realidad de los hechos.

En Andalucía se ha recortado mucho en Educación, hay profesores que han perdido su puesto de trabajo, y que ahora nos venga con que no va a aplicar esto, pues está muy bien pero las palabras se las lleva el viento. Lo que sirve de verdad son los hechos, y las realidades.

-Cambiando de tema, algunos gobiernos del PP, como el de la Comunidad Valenciana, han anunciado que ampliarán los conciertos educativos justo ahora, a las puertas de las elecciones. ¿Qué os parece?

La cuestión de los conciertos, que en las comunidades autónomas donde gobierna el PP son mayoritarios, fue una medida que se tomó en su día cuando no había suficientes plazas públicas para cubrir las necesidades sociales. Ahora mismo, lo que vemos es que se ha utilizado la fórmula de los conciertos para beneficiar a las empresas, y más concretamente a la Iglesia, que son las dueñas de estas empresas, que no buscan dar un buen servicio sino el máximo beneficio económico.

Entendemos que no se puede estar gastando dinero público para enriquecer los bolsillos de aquellos cuya máxima aspiración es esa, llenarse los bolsillos, y que dar un buen servicio les da absolutamente igual. El dinero público tiene que ir para construir colegios públicos, para plazas públicas y para crear puestos de trabajo en buenas condiciones. Eso por no hablar de todas las malas prácticas que existen en los colegios concertados, como el cobro de cuotas ilegales, que en concreto en la Comunidad Valenciana son el pan nuestro de cada día. Estamos en contra de los conciertos, y defendemos que se tienen que integrar en la red pública para dar una educación digna y de calidad, y en las mejores condiciones.

Y en la Comunidad Valenciana, que es donde más barracones hay, esa práctica se debería erradicar porque lo que revela la realidad concreta es que tienen más bien poco o ningún interés por la Educación pública.

-Siguen las críticas a la LOMCE, y varias autonomías han pedido que se retrase su aplicación en los niveles en los que tiene que entrar en vigor el próximo curso (ESO y Bachillerato). ¿Qué crees que va a pasar? ¿Cederá Wert o seguirá adelante con sus planes?

La perspectiva que tiene la gente es que la LOMCE es una ley que ha nacido muerta, y esperemos que no se llegue a aplicar fruto de que echemos a este Gobierno. Por eso la movilización debe ser el punto central. Aspiramos no a retrasar el ‘Decreto 3+2’ o la LOMCE, sino a que desaparezcan, a volver a la situación previa a todos los recortes del PP. Hay que echar a este Gobierno, ese el el objetivo central. Y la movilización es el punto central porque sin ella no hubiésemos llegado donde estamos, y sin ella tampoco se garantiza que lleguemos al punto al que queremos llegar: que todo el mundo tenga acceso a la educación gratuita para que nadie se quede fuera por una cuestión económica.

Para eso hay gente muy destacada como Ada Colau que ha dicho que tras las elecciones la movilización tiene que continuar, porque esa es la única forma de garantizar que las aspiraciones se cumplan en el futuro.

-¿Qué valoración hacéis de la etapa de José Ignacio Wert?

Lo más importante es la valoración de la mayoría de la gente. Wert se ha hecho famoso por ser el ministro franquista, por ser el ministro peor valorado de la historia, por ser el ministro que no podía aparecer en la gala de los Goya porque la pitada que le caía era impresionante, porque los alumnos excelentes le quitaran la mano al recoger sus premios… Es el ministro que se ha ganado a pulso el odio de la mayoría de la gente. La Educación es una de las cosas más valoradas en España, una de las conquistas más sentidas, junto con la Sanidad, porque el proceso hasta llegar hasta aquí es muy corto, ha habido un avance tremendo. Y ahora quieren dar marcha atrás al reloj del tiempo y volver a un momento al que nadie quiere regresar, porque somos muy conscientes de lo que significa no tener educación, que es tener unas condiciones de vida mucho más difíciles. Y desde luego nadie quiere volver a tiempos peores. Esa vuelta al pasado, al franquismo a los años 50, es lo que representa el ministro Wert, y por eso se ha ganado esa fama, por otra parte justificada, y entendemos que no necesariamente le quedan tantos meses en el Gobierno.

Hace muy poco se tuvo que ir Gallardón, y ejemplos como ese demuestran que a pesar de la imagen que quiere dar el Gobierno de que aquí no pasa nada y que está todo bien, la realidad es muy diferente.

Este fin de semana hemos tenido una movilización que yo nunca he estado en nada parecido. La Marcha por el Cambio fue impresionante. La gente realmente está entendiendo que es el momento de echar a esta gente y de luchar por todas las aspiraciones: unas condiciones de vida dignas, que se acaben los recortes, el paro, los desahucios, y que realmente eso sí es posible. Fruto de la experiencia del Gobierno del PP, lo que se ha visto es que la inmensa mayoría está en contra del modelo que sólo beneficia a un grupo de privilegiados, y lo que busca la gente es lo contrario: que sea toda la sociedad la que pueda beneficiarse del esfuerzo de todos y que en tiempos de crisis no sea sólo este ‘grupito’ el que se haga cada vez más rico. Lo que hay que hacer es distribuir la riqueza.

Wert ha jugado un papel muy destacado por su actitud reaccionaria, y la respuesta que ha habido con la Marea Verde no es más que un anticipo de lo que está por llegar.

-Hablabas de la Marcha por el Cambio de Podemos. ¿Habéis hablado con algún dirigente? Porque la cúpula del partido está formada por gente que viene del mundo universitario…

Con la máxima dirección no hemos tenido contacto, pero como es lógico muchos afiliados del Sindicato de Estudiantes están en Podemos, participando en Círculos y como activistas. Es un fenómeno que ha sorprendido y que ha arrastrado a mucha gente, y nosotros no somos una excepción. Por lo que se caracteriza es por defender las ideas de la izquierda tradicional. La experiencia que tenemos con ellos es muy buena, en la última huelga, la de octubre, el Circulo de Podemos Educación Madrid apoyó públicamente la huelga, llamó a las manifestaciones… Nosotros vamos a pedirles el apoyo de cara a esta huelga, y queremos que se comprometan y estamos seguros de que lo harán.

-¿Es Podemos el mecanismo de cambio? ¿Traerá el cambio real que se exige, y no otros partidos de la izquierda como PSOE o IU?

El PSOE, aunque es cierto que es un partido tradicional de la izquierda, se ha caracterizado por defender, desde la última etapa del gobierno de Zapatero, los intereses, en contra de su base social, de los empresarios, los banqueros… Entendemos que el fenómeno de Podemos existe porque es fruto de las conclusiones que la gente ha ido sacando de la movilización. Estaba claro que este modelo no servía, y hay una cuestión que es muy importante: la dirección de CCOO y UGT, en el momento en el que había más ataques que nunca y las consecuencias de la crisis afectaban más que nunca a los ciudadanos, eso no ha ido acompañado de una movilización organizada por ellos. Pero la gente no ha parado, se ha movilizado, ha salido a la calle, y eso es de lo que se nutre Podemos, de la gente que está harta, que ha entendido que si nadie se preocupa por nosotros tendremos que hacer algo y no quedarnos de brazos cruzados.

El punto central no es tanto el nombre del partido, o las figuras que se han convertido en portavoces, sino que donde hunde sus raíces es en el apoyo al partido por sus críticas al capitalismo. Ese es el motor del cambio, lo que hubo el otro día en las calles es esa gente decidida a dar un giro a la situación. Esa es la raíz que explica lo demás, y en la movilización se basa todo, es la clave de lograr todos los objetivos. El mundo se viene abajo con las medidas de austeridad, con los recortes, y lo que queremos es evitar todo eso y cambiar el rumbo de nuestras vidas.

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