La líder de los populares de Cataluña se ha visto obligada a introducir diversos cambios tras el repunte de Ciudadanos en las pasadas elecciones europeas. Las elecciones europeas del pasado 25 de mayo han provocado un auténtico terremoto en las filas PP de Cataluña. La pérdida de más de 100.000 votos por parte de los populares en esta región respecto a los comicios de 2009 y el éxito de Ciudadanos, que ha logrado dos eurodiputados, ha forzado a Alicia Sánchez-Camacho a impulsar una auténtica ‘crisis de Gobierno’ en las filas del partido.
La líder del Partido Popular de Cataluña se ha propuesto reactivar, de una vez por todas, la formación. Para ello, nada mejor que dar entrada a los máximos órganos de dirección a hasta siete caras ‘nuevas’ que ayudarán a Sánchez-Camacho a intentar poner freno a la deriva en la que está inmerso el PP en esta comunidad.
Entre los dirigentes que hacen su entrada se encuentran, entre otros, Josep Llobet y María José García Cuevas, que serán vicesecretarios generales, y Joan Antoni López Noguera, que ostentará el cargo de vicesecretario de Organización.
Esta remodelación no ha pillado a muchos dirigentes del PP catalán por sorpresa, ya que, según fuentes populares, era un escenario que Sánchez-Camacho estaba estudiando desde hace algunos meses, pero que ha decidido llevar a cabo ahora tras las mencionadas elecciones.
En esta ‘crisis’ la líder catalana ha contado con el visto bueno del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que, tras un encuentro, dijeron ‘sí’ a los planes de Sánchez-Camacho.
Y es que, la dirección nacional mira con temor todo lo que tenga que ver con esta región. El pulso del Gobierno con la Generalitat por la consulta soberanista, lejos de llegar a su fin, aumenta con el paso de los días. Incluso, un tema como la proclamación del príncipe Felipe como nuevo Rey de España no ha hecho más que añadir más leña al fuego al anunciar Artur Mas que podría perderse este acto por tener un viaje a EEUU.
A esto habría que sumar el mencionado éxito de Ciudadanos en los comicios al Parlamento Europeo que han puesto contra las cuerdas a un PP que, cada vez más, parece abocado a ser una fuerza residual en esta región.
