Tasio Oliver, ‘número ocho’ de IU a las europeas, propone que cada Estado ceda un 3% de su “dinero” a la UE para un proceso de reindustrialización que crearía en cinco o diez años cerca de 11 millones de empleo. IU no quiere ‘ver ni en pintura’ el Tratado de Libre Comercio que la Comisión Europea y EEUU negocian desde junio del año pasado. “Es muy importante” aprovechar las elecciones europeas que se celebran este domingo para “decirle no”, según asegura Tasio Oliver, ‘número ocho’ de la lista de IU a estos comicios, en una entrevista a ElBoletin.com en la que advierte de las consecuencias en materia de desempleo que conllevará este acuerdo.
”Va a suponer el segundo desembarco de Normandía”, afirma Oliver que destaca que de cerrarse este tratado supondrá “libertad arancelaria y que todos los productos de las empresas (de EEUU) desembarquen en calidades de igualdad de competencia en Europa, cuando la igualdad del principio de acción no es la misma”.
Todo esto derivará en un grave problema para aquellas pequeñas y medianas industrias competitivas. En concreto, según el dirigente de Izquierda Unida, para aquellas pertenecientes a los países del sur de Europa que se verán “abocadas a la desaparición y a más desempleo”. De este ‘destino’ se librará únicamente aquel entramado empresarial que se encuentra en el “arco alemán y escandinavo”, que sí podrá competir en igualdad de condiciones tras este tratado.
Esta no es la primera vez que la coalición de izquierdas escenifica su oposición a este acuerdo comercial, ya que Oliver recuerda que propusieron en el Congreso de los Diputados la celebración de un referéndum para que los ciudadanos tuvieran conocimiento de estas consecuencias. Algo a lo que PP, PSOE, CIU, PNV y UPyD se opusieron, remarca el ‘número ocho’ de la lista de IU a las europeas.
Además de oponerse a la pretensión de liberalizar las relaciones comerciales entre las dos áreas comerciales más grandes del mundo, Izquierda Unida se presenta a los comicios a la Eurocámara de este domingo reclamando la necesidad de redistribuir la riqueza para acabar con problemas como el del paro y el desempleo.
Según Oliver, si cada Estado de la Unión concede un 3% de su “dinero” a Europa, con él se puede “iniciar un proceso de reindustrialización que podría crear en un plazo de cinco o diez años 11 millones de empleo”. La idea pasa por “recapitalizar el Estado y con ese dinero invertirlo allí donde nos convenga estratégicamente”, remarca el dirigente de la izquierda.
Y es que, “85 personas tienen la misma riqueza que 250 millones de europeos”. De ahí que llame a “tomar de nuevo las riendas de los Estados para reequilibrar la situación”. Para ello, asegura Oliver, los ciudadanos tienen que ir a votar.
Tras 34 años en los que “España solo ha conocido dos gobiernos (en referencia a los del PP y el PSOE), situación que se reproduce en Bruselas desde el 86” en la cita en las urnas del domingo “es la primera vez que podemos decir no a estas políticas, no a estas personas y apostar por otras alternativas” como la que defiende IU.
“No votar hoy es legitimar una posición y una línea de trabajo que es la que tiene la UE y hacerle ver a Merkel y a la Troika que no tenemos suficiente, que estamos contentos con la línea de Europa” de recortes y austeridad.
Los constantes casos de corrupción que, día tras día, acaparan las portadas, también se hacen un hueco en el discurso del integrante de la lista de IU al 25M. Oliver llama a “ser tajantes ante la golfería, la mano larga, el aprovechamiento”. En su opinión en España “no hay tanto nivel de corrupción, que es alto, como la sensación de impunidad”, de ahí que insista en “ser rápidos” para atajar estos casos.
Algo a lo que parecen no estar dispuestos PP ni PSOE, ya que “uno de los pactos de silencio es no tocar tema de corrupción”, señala el dirigente de la coalición, que se sorprende al escuchar a algunos pedir una gran coalición entre los dos grandes partidos.
“Esa gran coalición ya existe sobre el terreno”, afirma Oliver que destaca que tanto populares como socialistas “teatralizan de manera un poco patética diferencias superficiales, pero están en el inicio de las decisiones”.
