¿Renovables, nuclear, fracking? El modelo energético que proponen para Europa los candidatos

Elecciones europeas

¿Renovables, nuclear, fracking? El modelo energético que proponen para Europa los candidatos

Parlamento Europeo

Europa carece de una política energética común. ¿Cuál es el modelo energético que proponen los candidatos a las elecciones europeas? Elboletin.com se lo ha preguntado. ElBoletin.com ha preguntado a quince partidos políticos españoles que aspiran a conseguir representación en el Parlamento Europeo por su propuesta de modelo energético para una Europa que carece de una política común en este ámbito. Todos han contestado, salvo PP, VOX, EQUO y Movimiento RED. Aquí están sus respuestas:

PSOE: En efecto, una de las grandes áreas en las que es urgente que avancemos en la integración es en el de la energía. Tenemos mucho que ganar si actuamos más unidos.

Los socialistas apostamos por el lanzamiento de un verdadero mercado único de la energía, el cual es imprescindible no solo para garantizar la seguridad energética sino para lograr un crecimiento sostenible y compatible con nuestros objetivos sobre cambio climático. Con respecto a la independencia energética, consideramos que la consecución de dicho objetivo se debe alcanzar a través de la interconexión de redes energéticas entre los diferentes Estados Miembros y de un apuesta firme por el uso de las energías renovables.

IU: Hay que reducir la dependencia de los combustibles fósiles y levantar un polo público del sector energético que garantice que se puedan desarrollar políticas que tengan en cuenta el beneficio y las necesidades sociales. En sectores estratégicos como la energía no podemos permitir la especulación y corresponde al Estado la responsabilidad y el control. Hay que avanzar en la definición de un mix energético, del que no debe formar parte la energía nuclear, con un componente creciente de energías renovables. Además, las principales empresas energéticas, muchas de ellas privatizadas por PP y PSOE, deberían a volver a ser de titularidad pública.

UPyD: La energía no es un fin en sí misma, es un medio para un objetivo: competitividad industrial, desarrollo económico y mantenimiento del estado de bienestar. Por lo tanto, algo tan fundamental no debe estar dominado por el interés nacional, y tiene que ser el interés común -Europeo- el que rija las decisiones energéticas de la UE. Por ejemplo, si hubiese una política energética común muchos países no sufrirían las consecuencias energéticas del conflicto de Ucrania. En consecuencia, UPyD aboga por desarrollar planes energéticos comunes que acaben con la falta de transparencia y libertad del mercado energético europeo, y que la CE coordine, bajo el control del Parlamento, la implementación de una verdadera infraestructura energética europea.

En cuanto a las tipos de energía, la situación de alta dependencia energética de la UE nos exige considerar todas las fuentes de energía disponibles -incluido el fracking y la energía nuclear-, libre de cualquier prejuicio basado en doctrinas políticas o de pensamiento, sin dejar de apoyar el desarrollo de las energías renovables, sobre todo aquellas con niveles de eficiencia más altos.

CIU: Queremos una Unión de la Energía, en que dejen de existir 28 islas energéticas en Europa, reduciendo los costes de la energia para empresas y particulares a la vez que reduciendo la dependencia de proveedores exteriores.

ERC: Debemos apostar, en primer lugar, por tener una política energética en la UE. En segundo lugar, las energías verdes deben ser la gran oportunidad del continente: necesitamos dejar de devaluar en los salarios de los trabajadores para devaluar en los costes energéticos de la Unión. Los altos costes energéticos que asumimos hoy en día, fruto de la ineficiencia del sistema, podrán ser paliados gracias a un sistema único energético europeo y a una promoción definitiva de las energías limpias. Un sistema sostenible y eficiente es el que necesitamos a nivel de la Unión Europea.

Ciudadanos:El modelo energético tiene que prescindir de ideología. Todos estamos de acuerdo con una energía renovable. Porque es necesaria. Pero ésta tiene que ser viable. En cualquier caso, ya basta de soflamas políticas. De catecismos. Las decisiones en esta y otras tantas materias deberían partir de aquellos que conocen las necesidades del sector y de aquellos que conocen, además, las posibles soluciones. Los políticos deberían tener la prudencia de conocer su ignorancia.

BNG: Una política energética decidida basada en las energías renovables que permita a la UE el abastecimiento sin tener que importar energía. Y, por supuesto, estamos en contra de la energía nuclear. Defendemos además una regulación del sector que garantice que el precio que pagan los ciudadanos por la energía sea justo. Por ejemplo, el precio de la electricidad que pagan los ciudadanos gallegos es de los más altos de Europa, sin tener en cuenta factores como que Galiza produce y exporta energía eléctrica.

Podemos: Creo que el ejemplo del caso español, con un oligopolio de grandes empresas, debe ponerse como ejemplo a evitar. A casi un millón y medio de familias se les ha cortado la luz por no poder hacer frente a unas facturas que no han parado de subir en los últimos años. Al mismo tiempo, las eléctricas siguen obteniendo enormes beneficios, mientras el Estado acumula una deuda de dudosa legitimidad que además está en manos de los bancos.

Un buen diseño de modelo energético debe garantizar por encima de todas las cosas el acceso de todas las familias a tener calefacción en su casa, avanzando hacia una forma de generarla ecológicamente.

En una sociedad como la actual, nacionalizar significaría establecer una serie de medidas combinadas; habría que asegurar el suministro eléctrico a todos los ciudadanos y, al mismo tiempo, apoyar con políticas públicas la creación y desarrollo de cooperativas de energías renovables y limpias que cooperaran y compitieran entre sí para ofrecer el mejor servicio. Propiedad pública no quiere decir que las decisiones se tomen en un despacho en Bruselas, sino que los municipios sean los garantes del suministro de un recurso común, siempre bajo la atenta mirada de la sociedad civil, de modo que no se trabaje de forma opaca facilitando el lucro privado como ocurría con las cajas de ahorros en España. Para eso es necesario contar con mecanismos de control democrático de la ciudadanía, convirtiendo en realidad el derecho a decidir y a velar por el cumplimiento de los derechos y la seguridad pública.

Partido X: Europa se enfrenta a diversos retos en materia energética: la dependencia de las importaciones, la diversificación limitada, los precios de la energía, la creciente demanda mundial, la inestabilidad internacional, el cambio climático, la eficiencia energética, la necesidad energías renovables, así como la necesidad de una mayor transparencia de los mercados de la energía.

Los principales objetivos de la política energética de la UE son: garantizar el funcionamiento eficiente y competitivo del mercado de la energía, la la seguridad de suministro y abastecimiento de la Unión y la protección de los intereses de los consumidores; fomentar la eficiencia energética, el ahorro y formas de energía renovable; y la interconexión de la redes energéticas.

Diferentes medidas tomadas por el Gobierno de España en los últimos años chocan directamente con los tres primeros objetivos, por lo que la Red Ciudadana propone principalmente:

Una profunda reforma del sector eléctrico. La ordenación del sector eléctrico español y defensa por conseguir una directiva que regule el derecho al autoconsumo y el balance neto en toda Europa.

Medidas específicas para implementar el cambio de modelo energético, mediante el uso de energías renovables y la aplicación de medidas de eficiencia energética, así como medidas transversales en los sectores de mayor consumo energético.

Recortes Cero: Defendemos una apuesta radical por las energías renovables. España tiene condiciones para estar a la vanguardia de esta alternativa a la energía basada en combustibles fósiles, Pero, como se está viendo con el actual gobierno, carece de la voluntad y la fuerza política para ir por este camino.

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