La Marea Verde observa acoso político en las actuaciones de la Consejería de Educación contra los directores ‘disidentes’. La situación de la Educación en Madrid ya era tensa antes de que la amenaza del aterrizaje de la Ley Wert en la comunidad anticipara más problemas. Los recortes llevados a cabo por el Gobierno de Ignacio González, y las sospechas de que la consejera Lucía Figar quiere acabar con la educación pública para engordar el negocio de las escuelas privadas ya habían calentado el ambiente.
Pero todavía puede complicarse más la cosa si, como todo parece indicar, Madrid se convierte en pionera en el intento de aplicar la recién aprobada Ley Wert que, prácticamente sin apoyos en ninguna parte, sí ha encontrado en el Gobierno de Ignacio González un inesperado valedor.
Una enmienda que se une a la multitud de expedientes disciplinarios abiertos a docentes y directores que no aceptan la política de recortes y privatizaciones del Gobierno de González. Alrededor de 70 casos ha tratado el gabinete jurídico de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid en los últimos dos años.
Este acoso político ha sido denunciado por una docente consultada por el citado diario, cuyo director de su centro se encuentra en los juzgados tras recibir dos informes negativos. Ese colegio ha salido en varias ocasiones en la prensa, por ello, según esta profesora, la Consejería asignó a un inspector que les hizo la vida imposible y hasta que no logró sancionar al director, no ha parado.
Varias las fuentes de la Marea Verde han confirmado a elboletin.com la existencia de presiones, no exactamente políticas, pero sí destinadas a todos aquellos que manifiestan ciertas disidencias por aplicar recortes o protestan por las complicadas condiciones laborales que sitúan desde Educación.
Este diario se ha puesto en contacto con la Consejería de Lucía Figar, pero, al cierre de esta edición, no ha obtenido respuesta alguna sobre el particular.
