Los nuevos recortes del PP en Sanidad y Educación encienden aún más a la ciudadanía

Especial XXII Aniversario

Los nuevos recortes del PP en Sanidad y Educación encienden aún más a la ciudadanía

Manifestación de la Marea Blanca contra los recortes y la privatización sanitaria

Ana Mato y José Ignacio Wert se han convertido en los ministros más impopulares del Gobierno de Mariano Rajoy debido a sus polémicas medidas. El Gobierno de Mariano Rajoy no deja de ‘hacer amigos’. Las polémicas medidas impulsadas por Ana Mato y José Ignacio Wert en materia de Sanidad y Educación no sólo han convertido a estos dos ministros en los más impopulares, sino que también han encendido, aún más si cabe, los ánimos de la ciudadanía. Las protestas de los últimos meses han dejado claro que los españoles no están dispuestos a tolerar los recortes del Ejecutivo.

Mato y su Plan para la Sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, aprobado en abril de 2012, han seguido levantando ampollas a lo largo de este año. Las medidas impulsadas en esta ley han estado a ‘pleno rendimiento’, lo que unido a las nuevas políticas impulsadas por la ministra han provocado la ciudadanía dé un golpe encima de la mesa para decir basta.

Muy criticada ha sido su decisión de excluir a las mujeres sin pareja y las lesbianas de la reproducción asistida, que a partir de ahora sólo estará disponible para las mujeres estériles. Es decir, serán los problemas médicos los que determinen si se puede o no acceder a este servicio financiado por el Estado, lo que hizo que los colectivos gays montasen en cólera y recordasen que algunas de las políticas del PP, en concreto la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, utilizó la reproducción asistida cuando era soltera.

Y también ha recibido diversas críticas la decisión de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de recortar aún más las ayudas a la dependencia, ya que tras varios semestres de recortes sucesivos el Gobierno asestó el ‘hachazo’ definitivo el pasado mes de mayo, cuando colgó en su web el Plan Nacional de Reformas 2013.

Este documento revelaba el compromiso del Ejecutivo de Rajoy con la UE para recortar 1.108 millones de euros en dependencia, algo de lo que no se había comunicado previamente, lo que hizo que los perceptores de estas ayudas, organizados bajo la Coordinadora Estatal de las Plataformas en Defensa de la Ley de Dependencia, organizasen protestas por toda España y frente al propio ministerio para denunciar la situación de “gravedad y agonía” en la que se encontraban debido a las medidas de Mato.

Aunque la gota que parece haber colmado el vaso de la paciencia de la ciudadanía ha sido la última ‘idea’ de la ministra. Se trata del copago de medicamentos de dispensación hospitalaria para los pacientes crónicos. La medida, publicada directamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), obliga a estos enfermos a pagar un 10% de los fármacos, y aunque debía entrar en vigor el pasado 1 de octubre, la rebelión de muchas autonomías, incluso del PP, ha obligado a Mato a retrasar su puesta en marcha hasta enero de 2014.

Y puede que el año que viene sea peor, ya que de Sanidad es el Ministerio que sufrirá el mayor recorte en los Presupuestos Generales del Estado. El departamento recibirá el año que viene 1.907,60 millones de euros, un 35,6% menos que en 2013.

Por su parte, José Ignacio Wert tampoco ha ampliado su ‘lista de amigos’ en los últimos meses. Sus constantes provocaciones a la comunidad educativa hicieron que el pasado 9 de mayo profesores, padres y estudiantes convocasen, por primera vez en la historia, una huelga conjunta contra la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Estaba previsto que el Consejo de Ministros aprobase la reforma ese mismo día, aunque acabó por retrasarlo una semana.

La ley, que ya ha dado sus primeros pasos en las Cortes, saldrá adelante gracias a la mayoría absoluta del PP, aunque entrará en vigor fuera del calendario previsto, ya que el Gobierno pensaba ponerla en marcha este curso. Es más, puede que acabe por ser una reforma ‘efímera’, ya que todos los partidos de la oposición han firmado un acuerdo para derogarla en cuanto los ‘populares’ pierdan la mayoría absoluta, algo que podría ocurrir apenas un año después de que empiece a aplicarse, en las elecciones generales de 2015.

Aunque no sólo por ello se ha encontrado Wert una fuerte oposición. La nueva subida de tasas decretada por el Ministerio de Educación, tras el incremento del 66% implantado el año anterior, y el endurecimiento en el acceso a las becas no han ayudado a calmar los ánimos de profesores, padres y estudiantes. Más bien al contrario, ya que la Marea Verde al completo ha vuelto a unirse en una huelga, celebrada el pasado 24 de octubre, contra los recortes del Gobierno. Una protesta que ha estado sustentada por el éxito cosechado en la consulta ciudadana puesta en marcha contra la LOMCE, en la que se han logrado más de un millón de votos.

No obstante, el ministro ha dado numerosas muestras de no tener intención de dar marcha atrás y mientras tanto sigue con su particular ‘política de la provocación’, asegurando, entre otras cosas, que las protestas de la Marea Verde tienen tan poca incidencia como una “fiesta de cumpleaños”. Algo que, tal y como ya ha prometido la comunidad educativa, no augura más que nuevas movilizaciones.

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