La Marea Blanca denuncia que Lasquetty quiere cerrar quirófanos y UVIs del Ramón y Cajal

Privatización sanidad

La Marea Blanca denuncia que Lasquetty quiere cerrar quirófanos y UVIs del Ramón y Cajal

Marea blanca

La Marea Blanca ha cargado contra Javier Fernández-Lasquetty por los “atropellos que ciertas unidades y servicios están sufriendo de manera encubierta” en el Hospital Ramón y Cajal. El colectivo acusa al consejero de Sanidad de querer cerrar algunos quirófanos, trasladar otros y concentrar las UVIs de Cardiología, Neurocirugía y Cirugía General en una sola, unas operaciones que costarán millón y medio de euros.

Así lo denuncian la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), la Asociación Familiar Alonso de Ojeda de Alameda de Osuna-Barajas, la Coordinadora en Defensa de la Sanidad Pública de los Distritos de Ciudad Lineal y Hortaleza, el Observatorio de Servicios Públicos de la Plataforma Attac Madrid, la Plataforma por la Sanidad Pública de San Blas y Canillejas y la Plataforma de Trabajadores y Usuarios (PATU-Salud), en una misiva a la que ha tenido acceso EL BOLETÍN.

En ella, la Marea Blanca critica las acciones que está llevando a cabo el Gobierno regional de forma paralela al proceso de privatización de seis hospitales para “desmantelar” los centros “100×100 públicos”. Concretamente, el colectivo indica que “la Dirección del Hospital Ramón y Cajal quiere hacer una reducción y reestructuración de quirófanos y UVIs en este centro. Se propone cerrar algunos quirófanos, trasladar otros y concentrar tres UVIs (Cardiología, Neurocirugía y Cirugía General) en una, lo que según cálculos de los trabajadoros del centro podría suponer también el cierre de unas 10 camas de UVI”.

Asimismo, aseguran sanitarios y pacientes, si este plan se lleva a cabo habrá un “importante recorte de recursos para el hospital: menos capacidad quirúrgica, menos UVIs, menos camas y menos personal”, lo que “reducirá la calidad y la seguridad asistencial”. Y “para colmo se dedicará (al menos) 1,5 millones de euros a este proyecto”, dice la carta.

Por último, la Marea Blanca critica que se estén “derivando sin necesidad numerosas intervenciones quirúrgicas del hospital a clínicas privadas”. Según el colectivo, “mientras se aumentan los gastos para pagar estas derivaciones (en el presupuesto para el año 2013 el dinero destinado a plantillas se reduce 1.429.238 euros, pero el destinado a los conciertos privados aumenta 2.782.990 euros), los quirófanos existentes están a medio gas, y de unas 1.000 camas se están usando menos de 700”. Además, “al reducir el número de quirófanos habrá una nueva excusa para seguir mandando más enfermos a clínicas privadas”.

Unas medidas que, aseguran, “no suceden por casualidad”, ya que “se enmarcan en la política de privatización de la Sanidad pública: hay una privatización visible y otra camuflada que supone el desmantelamiento paulatino de los hospitales públicos de siempre. No es casual, por tanto, que estas medidas se tomen al margen de cualquier consulta a ciudadanos y trabajadores”, concluye el colectivo.

Dirección del Ramón y Cajal

No obstante, el Hospital Ramón y Cajal, aunque reconoce el cierre de UVIs, da una versión distinta. En una nota remitida a este diario el centro confirma que llevará a cabo una “reforma de sus UVIs y áreas de reanimación postquirúrgica para mejorar la asistencia”, aunque se “mantendrá la cifra exacta de camas en cada una de las áreas incluidas”. Asimismo, confirma que “se destinarán más de 1,5 millones de euros a estas obras de mejora y la adquisición de nuevo aparataje”.

Según la misiva del hospital, el objetivo del proyecto de unificación y redistribución de de las unidades de críticos y reanimación postquirúrgica es “la mejora de la distribución y situación de las instalaciones, que actualmente se encuentran dispersas, lo que redundará en unas mejores condiciones para los profesionales y de calidad asistencial para los pacientes”.

Asimismo, se ha planteado la “unificación de los bloques quirúrgicos para mejorar sus instalaciones y rendimiento”. En este sentido, el hospital insiste en que “cualquiera que sea el proyecto de mejora que finalmente se apruebe, la cifra de quirófanos en funcionamiento permanecerá invariable”.

Por último, el Hospital asegura que está inmerso “en un proceso de mejora global del rendimiento de las instalaciones, lo que está permitiendo reducir notablemente las derivaciones a centros concertados”. Según los datos proporcionados, entre 2012 y 2013 las derivaciones de intervenciones quirúrgicas se han reducido en un 20,6%, las derivaciones para realizaciones de TAC han descendido un 26,9%, las de Resonancias Magnéticas un 44,1%, y las de tratamientos de Rehabilitación, un 60,1%.

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