Los estudiantes de la facultad de Biología y Geología de la Universidad Complutense de Madrid se quedarán sin cafetería dentro de una semana. Clece, de Florentino Pérez, no ha querido renovar la concesión que acabó el pasado 28 de febrero, y ninguna empresa se ha presentado al concurso. Ahora el bar cerrará “temporalmente”, según fuentes de la gerencia, a la espera de que una empresa quiera hacerse cargo de reformar las instalaciones y prestar este servicio a los alumnos y trabajadores del centro.
Según han indicado a EL BOLETÍN fuentes de la gerencia de esta facultad, el 21 de marzo, último día lectivo en la Complutense debido a las vacaciones de Semana Santa, cerrará la cafetería. El servicio lo prestaba hasta ahora Clece, empresa multiservicios del Grupo ACS que también ostenta otras concesiones de limpieza en la universidad, que no quiso renovar el contrato que acabó el pasado mes de febrero. No obstante, según estas fuentes, sí dio un plazo para que la facultad encontrase un nuevo adjudicatario, aunque ninguna firma se ha presentado al concurso.
Por ello, han asegurado desde la gerencia, el bar se cerrará “temporalmente” y la Complutense aprovechará para abrir un nuevo concurso “por obra y servicio”. “Se requiere una reforma de las instalaciones para cumplir con la normativa de bares y cafeterías en lugares públicos”, y como Clece “no tiene por qué hacerse cargo” de ella ya que su contrato es sólo para prestar el servicio, en la universidad han decidido aprovechar la coyuntura para mejorar la cafetería, “muy deteriorada” por el uso.
“No hay otra manera” de acometer las reformas si no se cierra, han señalado desde la gerencia, que asegura que el Rectorado ya ha empezado a elaborar el texto del proyecto puesto que desde la facultad han “rogado que agilice los trámites” para que el bar vuelva a funcionar “después del verano, con el comienzo del nuevo curso”.
Sin embargo, las fuentes consultadas recuerdan que en Veterinaria estuvieron sin cafetería 11 meses, también por una reforma, aunque remarcan que los alumnos de esa facultad estaban “peor” porque no tenían otro centro cerca al que poder acudir. “Nosotros tenemos la rotonda de las ciencias, con Matemáticas, Químicas y Físicas al lado”.
Aún así, remarcan en la gerencia, la facultad habilitará una “sala amplia” en la que se colocarán diversas máquinas de comida y bebida, así como microondas, para que los alumnos puedan seguir comiendo entre clase y clase.
Lo que no queda tan claro es qué pasará con el personal que ahora trabaja en la cafetería que está a punto de cerrar. Desde la facultad aseguran que estos trabajadores “pertenecen a la empresa que tiene el contrato, se han subrogado con las contratas cada vez que ha cambiado, por lo que es Clece la que debe decidir” si son recolocados o despedidos.
El departamento de prensa de dicha compañía no ha respondido aún a las preguntas planteadas por este diario al respecto, aunque fuentes conocedoras de la situación han asegurado a EL BOLETÍN que hay 13 trabajadores en entre cocina, camareros de barra y del salón de profesores, a los que la empresa no les ha dado ninguna solución.
Por ello, los empleados iniciaron una recogida de firmas para tratar de evitar el cierre del bar, a la que se han sumado tanto profesores como alumnos. Algunos de los estudiantes con los que ha podido hablar este diario han mostrado su indignación ante una medida que les pondrá más difícil organizarse de cara a las clases.
