María Dolores de Cospedal ha dicho basta. Cansada de tener que responder todos los días preguntas sobre Ana Mato tras la polémica por los presuntos regalos que habría recibido de la red Gürtel, la secretaria general del PP ha decidido tratar de poner contra las cuerdas a la titular de Sanidad. Para ello, ha despedido al que fuera su marido y asesor del partido en un intento de que todos los focos se centren en la ministra.
Día tras día, la ‘número dos’ del PP tiene que vérselas con un aluvión de cuestiones sobre la figura de Ana Mato que ensombrece cualquier acto o mensaje que quiere difundir como si de un eclipse se tratara. Una situación ante la que Cospedal no aguanta más.
Hoy mismo, en la rueda de prensa en Génova, la secretaria general no ha escondido su malestar cada vez que se la preguntaba al respecto. “La ministra ya ha dado explicaciones”, aseguraba visiblemente molesta.
A pesar de que la caída de Ana Mato puede ser cuestión de semanas, incluso días, la presidenta manchega quiere acelerar la ‘salida’ de la ministra poniendo sobre ella todos los focos mediáticos. Cospedal trata de que sea tal la presión en torno a la titular de Sanidad que no la quede más remedio que dimitir antes de ser cesada, pudiendo así la secretaria general del PP respirar tranquila.
Una estrategia que ha comenzado hoy mismo con el despido del exmarido de Mato e imputado en el ‘caso Gürtel’, Jesús Sepúlveda.
Desde que se desveló el pasado lunes que el que fuera alcalde de Pozuelo cobra un sueldo de Génova por labores de asesoramiento, las miradas se dirigieron hacia Cospedal por permitir que el padre de los hijos de la ministra siguiera vinculado con el partido. Ahora, sin Sepúlveda de por medio, la expectación se centrará únicamente en Mato y en su conocimiento de los tejemanejes de su pareja.
Y es que, desde que se conociera la existencia de presuntos regalos a la titular de Sanidad costeados por la trama Gürtel, según El País, su figura está en entredicho hasta el punto de que muchos piensan que Mariano Rajoy prescindirá de ella antes de Semana Santa, puede incluso que lo anuncie el día 20 en el debate sobre el Estado de la Nación.
Un ‘adiós’ que puede adelantarse si es que al final Cospedal se sale con la suya.
