El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, ha responsabilizado hoy al Gobierno de no apartar a los policías conflictivos para desviar la atención de los recortes.
Durante la manifestación celebrada en Madrid este sábado, en la que han participado unos 8.000 policías, según sus organizadores, para protestar por los recortes que está sufriendo este cuerpo de seguridad, Fornet ha analizado la polémica sobre la actuación policial en las protestas ciudadanas, y ha señalado que «se está golpeando o molestando a ciudadanos a los que había que respetar», según las declaraciones de las que se hace eco Europa Press.
«Un ciudadano que va a una manifestación pacífica tiene derecho a que el policía no le toque», ha reconocido y ha añadido después que el efectivo que se «extralimite» debe ser expedientado y expulsado.
Fornet responsabiliza al Gobierno de no apartar a estos policías conflictivos. «Si el Gobierno quitara a esos policías y les pusiera en otro servicio la diana del malestar social se dirigiría hacia el Gobierno y no hacia los policías», ha explicado.
En todo caso, ha querido defender que la mayoría de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desarrollan su labor respetando la legalidad y ha recordado que solo se producen cargas policiales en una de cada 500 manifestaciones.
