La Asamblea Ciudadana de Podemos ha congregado a cerca de 10.000 personas. La mayoría de ellas procedentes de todos los rincones del Estado. Podemos tiene una grave crisis interna, y lo que ocurra con sus órganos de dirección una vez pase la segunda Asamblea Ciudadana de Vistalegre es una incógnita. Sin embargo, lo que deja constancia esta cita congresual, además de la fractura, es la penetración del partido en casi todas las coordenadas del país.
Militantes de Euskadi, Asturias, Canarias, Andalucía o Cataluña se han dado cita en el pabellón de Vistalegre con un grito como denominador común: “unidad”. Esa es la palabra que ha protagonizado la primera jornada de la Asamblea que concluirá este domingo y en la que se prevén emociones más fuertes que las vividas hoy.
El clima de división interna sigue siendo apreciable, pero la realidad es que entre los militantes parece que no cunde del todo. Al menos entre los provenientes de lugares ajenos a Madrid. Varios simpatizantes de regiones periféricas muestran ante elboletin.com una confianza – rozando la irracionalidad – absoluta en que a partir del lunes seguirán “todos a una” sin la necesidad de relevar a los políticos de sus cargos.
Es cierto que otros militantes han mostrado a este diario sus reticencias particulares, como que Errejón siga siendo el secretario político del partido “después de haber traicionado a Pablo” o que Pablo Iglesias siga rodeándose de “la gente del PCE”.En cualquier caso, en Vistalegre II Podemos ha dado muestra de que su fuerza es ‘la gente’. No tanto por lo que hacen por ellos, sino por lo que la gente hace por el partido.
