Barcelona aumentará el presupuesto municipal para combatir la violencia machista

Los datos del Circuit Barcelona contra la violencia machista revelan que aproximadamente 150.000 mujeres residentes en la ciudad condal son víctimas de esa violencia. El Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio Sanitario de Barcelona han sido los encargados de presentar este miércoles los resultados de la evaluación del Circuit Barcelona contra la violencia machista, un servicio creado en 2001, pionero en Cataluña, y que ha trabajado en la investigación, conocimiento y abordaje de esta lacra desde entonces.
 
Sin embargo, los resultados han sido profundamente preocupantes. Según los datos recogidos, se calcula que 141.350 mujeres sufren violencia machista en Barcelona cada año. De todas ellas, solamente el 7% son atendidas por los organismos correspondientes.
 
El consistorio dirigido por Ada Colau ha mostrado en más de una ocasión su compromiso con la búsqueda de fórmulas que puedan erradicar esta tragedia. En ese sentido, la concejala de Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, ha adelantado que el mecanismo de Circuit Barcelona contra la violencia machista debe “potenciarse con más recursos para mejorar sus funciones, sobre todo, porque hay que detectar y atender las diferentes tipologías de violencia machista que se producen y las personas que la padecen».
 
El Ayuntamiento se ha comprometido a incrementar el presupuesto para que eso suceda y para que la herramienta municipal Circuit Barcelona cuente, entre otras cosas, con más recursos humanos que puedan detectar con anterioridad posibles casos de violencia.
 
De hecho, la mesa de coordinación formada por el Ayuntamiento y el Consorcio ha adelantado que los métodos de detección, prevención y atención van a ser modificados, ampliando el foco al ámbito laboral, familiar y comunitario, en relación a violencias como la mutilación genital.
 
Otro de los cambios que se producirán en el Circuit Barcelona contra la violencia machista, después de esta evaluación y propuesta de mejoras, es ampliar las tipologías de personas afectadas, poniendo en el centro a los hijos de las víctimas de la violencia y, también, a los hombres agresores.