Un sector de la formación morada lanza un manifiesto donde pide que el Mundo Rural cobre presencia en los documentos organizativos y políticos del partido. Las elecciones generales del 26 de junio revelaron que una fuerza hegemónica no se construye exclusivamente convenciendo a quienes viven en grandes núcleos poblacionales. De nada sirve gustar mucho a unos pocos – por muy ilustrados que estos sean – si después gustas poco a unos muchos.
Sin el aprecio de las zonas rurales es imposible vertebrar una fuerza que aspire a gobernar. Del mismo modo que si cuentas con el apoyo sólido de esas regiones es más sencillo sobrevivir en tiempos de ‘sorpasso’. Lo sabe el PSOE, lo sabe el Partido Popular y lo ‘sufre’ Podemos. Ciudadanos también lo padeció, pero la consolidación de la estrategia ‘puente aéreo’ parece vislumbrar un futuro dedicado en exclusiva a Madrid y Barcelona.
Sin embargo, Podemos parece querer entrar en ese espacio rural inhóspito para las fuerzas casi neonatas. Los malos resultados de las últimas elecciones en esas áreas, en contraposición con el éxito alcanzado en la periferia, han animado a la formación morada a tomar cartas y manifiestos sobre el asunto.
Podemos lanza un manifiesto (de https://twitter.com/CeltiberiaRural«>@CeltiberiaRural ) para tratar de revertir el azul y el rojo al morado. https://t.co/0l5dzbeAIk«>pic.twitter.com/0l5dzbeAIk
— Ander Cortázar (@andercortazar) https://twitter.com/andercortazar/status/812294272783384577«>23 de diciembre de 2016
En concreto ha sido la plataforma Podemos Celtiberia – MundoRural la que ha elaborado un manifiesto con el que pretende explicar y convencer a la dirección del partido de la necesidad de incorporar a los documentos de Vistalegre II medidas ajustadas a los territorios rurales y con problemas de despoblación.
“Actualmente el medio rural no existe ni en el horizonte mediático ni en el discurso de Podemos. Cuando aparece, se liga sistemáticamente a una actividad productiva, ignorando por completo la situación carencial de derechos, oportunidades y servicios a una población desatendida, envejecida y sin posibilidades de desarrollo”, denuncia el manifiesto, que a estas horas ya ha sido firmado por Iñigo Errejón, Pablo Echenique o Miguel Urbán, entre otros muchos.
Podemos Celtiberia – MundoRural, que aglutina en sí a varias plataformas ciudadanas contra la despoblación, lamenta la “inacción” de las administraciones para evitar la “catástrofe” que supone el despoblamiento y envejecimiento de pueblos y comarcas de la España Rural del Interior. Sin embargo, hace extensible esa crítica a Podemos, a quien acusa también de capitalizar el debate en cuestiones de problemáticas exclusivamente urbanas.
“Con los casi seis millones de votos de la España rural por si solos no se ganan nunca unas elecciones, pero sí las perderá siempre el partido que no consiga una parte de sus votos […] Estos votos, hoy por hoy, se los reparte el bipartidismo casi en exclusiva y les permite a cada uno arrancar las campañas electorales con más de dos millones de votos de ventaja sobre Podemos, que no captará ese voto si no ruraliza su discurso”, asegura la plataforma.
Propuestas para ‘ruralizar’ Podemos
El manifiesto en sí no incluye propuestas concretas más allá de pedir a la dirección la incorporación de una sensibilidad rural en los documentos y discursos. Sin embargo, esa sensibilidad se puede traducir en varias de las medidas que la plataforma Podemos Celitberia – MundoRural propone en su página web.
Por ejemplo, medidas de infraestructuras y servicios como la mejora de la red de carreteras, apertura de escuelas con ratios de escolarización anteriores a 2011, preservar la sanidad pública manteniendo los servicios de urgencia en todos los centros de salud y la atención hospitalaria con criterios exclusivos de proximidad geográfica; dotar de recursos económicos y humanos suficientes para la asistencia a domicilio a personas dependientes y a las casas tuteladas y residencias; garantizar el acceso a la vivienda para nuevos pobladores; defender la continuidad de todos los pequeños municipios dotándolos de autonomía y financiación. Demandar al Estado un modelo territorial basado en las comarcas, absorbiendo las competencias de las mancomunidades y de las diputaciones (que también se suprimirían) y de las contenidas en la ley Sostenible del Medio Rural de 2007.
A su vez, la plataforma defiende la incorporación de medidas medio ambientales, culturales y de creación de empleo como proteger los montes como bienes de interés estratégico, por su valor ambiental y su capacidad de fijar población o invertir en la conservación de los bienes del patrimonio cultural, primando su carácter universal y público.
