La Guardia Civil sospecha que la Comunidad obligaba a las constructoras a contratar una determinada empresa para las fiestas de inauguración. Lo que se vivía durante las inauguraciones de las líneas de Metro de Madrid durante los años de gobierno regional de Esperanza Aguirre dista muy poco de lo que uno encuentra hoy en día en muchos festivales. Conciertos de primer nivel, fuegos artificiales, paella para miles de personas e incluso autobuses descapotables. ‘Que no se respire pobreza’ en unas fiestas que contaban con invitados de lujo, Alberto Ruíz-Gallardón, Francisco Granados y, por supuesto, Esperanza Aguirre.
Sin embargo, la Guardia Civil investiga ahora aquellas fiestas y es probable que arroje agua retroactiva sobre ellas. Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) al que ha tenido acceso la cadena SER revela que los agentes sospechan que la empresa pública de la Comunidad de Madrid, Madrid Infraestructuras y Transportes (MINTRA) “impuso la contratación de la empresa Waiter Music para organizar estas fiestas”. La imposición se la hacía, al parecer, a las empresas adjudicatarias de las obras, como FCC, Dragados o Sacyr.
Según informa la emisora del grupo Prisa, la Guardia Civil sospecha que era Francisco Granados, hombre de máxima confianza de Esperanza Aguirre, quien imponía a las constructoras la contratación de Waiter Music para esos eventos.
Las fuerzas de seguridad están analizando exhaustivamente dos fiestas de inauguración concretas: La de un tramo de la línea tres del metro de Madrid, y la de otro tramo de la línea siete. Ambas en el año 2007.
La línea 3 inauguró el tramo que alcanzaba Villaverde, y la línea 7 el que comprendía entre Coslada y San Fernando. Eventos valorados en 657.809 euros donde se contó con la presencia del grupo Medina Azahara y de la tonadillera Isabel Pantoja. Según las facturas que obran en el informe al que ha tenido acceso de SER, FCC pagó casi 300.000 euros a Waiter Music por una de esas fiestas.
