El colectivo ultracatólico reparte panfletos homófobos por los colegios en los que denuncia el supuesto adoctrinamiento sexual de los niños Si Torquemada levantara la cabeza seguro que estaría encantado de lo mucho que se está repitiendo en las últimas horas las palabra inquisición. La culpa la tiene Hazte Oír que ha provocado una gran controversia al imprimir 100.000 ejemplares de un panfleto homófobo que han comenzado a repartir por los colegios españoles.
El folleto o guía se titula “¿Sabes lo que quieren enseñarle a tu hijo en el colegio? Las leyes de adoctrinamiento sexual” y en él se explica cómo “las administraciones educativas van a obligar a incorporar ‘la realidad lésbica, gay, bisexual, transexual, transgénero e intersexual en los contenidos transversales de formación de todo el alumnado’, según informa el colectivo religioso en un comunicado de prensa.
Además, Hazte Oír se está dirigiendo por carta a los consejeros de Educación de cada comunidad autónoma para explicarles por qué se ha elaborado la publicación, de la que se están enviando 1.100 ejemplares diarios, y en la que se señala que el objetivo es “informar a los padres, educadores y a la sociedad en general de la reciente aprobación de un conjunto de leyes autonómicas que, con distintas denominaciones, obligan a todos los centros, sin distinción de ideario ni titularidad, a educar en ‘diversidad sexual’ dando entrada, en algunos casos, a los colectivos LGTBI en las aulas”.
La portavoz de HazteOir.org, Teresa García-Noblejas, aclara que lo que denuncian es que “lo que está en juego no son los derechos de los colectivos LGTBI (garantizados, como los de cualquier otro ciudadano, por la Constitución Española y otras leyes) sino la libertad de educación y el derecho fundamental de los padres a transmitir valores a sus hijo. Resulta preocupante que algunas Consejerías de Educación hayan optado por descalificar e incluso prohibir el libro sin rebatir sus argumentos”.
Como era de esperar, esta nueva batalla de Hazte Oír contra las leyes autonómicas que defienden los derechos del colectivo LGTB -el que hasta hace unos días era el «lobby gay» y que ahora pasan directamente a llamar ‘inquisición gay- ha levantado ampollas.
Desde IU han sido contundentes. Dicen entender y compartir “el escándalo y el rechazo que muestra la comunidad educativa al recibir estos panfletos en que “la organización extremista censura que se visualice al colectivo LGTB y avisa de forma alarmista de una supuesta ‘amenaza real’ para las libertades y los derechos fundamentales”.
Los representantes del Área de Educación de Izquierda Unida también hablan de inquisición, pero no se refieren precisamente a los gais sino a este grupo ultracatólico al que animan a “dejar de actuar como inquisidores y vivir como ciudadanos del siglo XXI, con respeto a la diferencia y a otras formas igual de legítimas de sentir y de pensar, alejadas de sectas y dogmas, y guiadas por el amor y el respeto”. Con un mensaje claro: “Ensuciar las escuelas con esta propaganda homófoba y radical es un acto que les retrata” al tiempo que animan a los directores de los colegios a “devolver la propaganda a sus remitentes o a depositarla en un contenedor azul”.
Para el Área de Educación de IU, esta propaganda “arremete contra el artículo 14 de la Constitución, que garantiza la igualdad y la no discriminación, además de ser un ataque frontal a la libertad personal y al sentido común” y alerta “resulta imprescindible que el colectivo LGTB pueda visibilizarse sin censuras ni imposiciones inquisitoriales en una sociedad moderna y madura para conseguir así su normalización, además de para avanzar de una vez en la erradicación definitiva de siglos de represión, agresiones y asesinatos de sus componentes.
Denuncia a la Fiscalía
CCOO, por su parte, ha pasado directamente a los hechos registrando hoy una denuncia ante la Fiscalía de Madrid contra el folleto que considera homófobo y cuyo contenido considera contraviene la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid..
La denuncia se ha presentado a la sección de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid especializada en delitos de odio y discriminación, y en ella se reproduce un fragmento del folleto de Hazte Oír en el que se acusa a las leyes contra la discriminación del colectivo LGTB de instaurar “por decreto la normalidad de lo presumiblemente anómalo”.
El sindicato sostiene que estas afirmaciones “claramente contravienen” los principios y fines del sistema educativo recogidos en los artículos 1 y 2 de la LOE y “especialmente” lo establecido en la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid y la Ley de Protección Integral contra la LGTBifobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual en la región.
Además, cree que el folleto puede incurrir en un presunto delito de odio según lo tipificado en los artículos 510 y 510 bis del Código Penal, así como de revelación de secretos, según el artículo 197 y siguientes del mismo texto legal.
CCOO denuncia también que en las direcciones de correo electrónico institucionales del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid se han estado recibiendo en las últimas semanas ofensivas telemáticas en forma de correos masivos de esta organización que ha ocasionado el «colapso» de las direcciones de correo.
Finalmente, CCOO insta al consejero de Educación, Rafael van Grieken, a emprender las acciones legales oportunas sobre este folleto de Hazte Oír.
Tan víctimas como Donald Trump
La respuesta de Hazte Oír no se ha hecho esperar y en el digital de este colectivo, su presidente, Ignacio Arsuaga, ha publicado una carta en la que vuelve a estar presente el fuego de la inquisición. Arsuaga se queja de que “en nuestro país, (casi) nadie se atreve a enfrentarse a lo políticamente correcto. Y al rebelde -al que se atreve a dificultar el avance de la nueva religión – lo machacan, lo condenan y, si pueden, lo queman en la hoguera”.
El presidente de Hazte Oír se lamenta de que “la dictadura del relativismo, la ideología de género, la cultura de la muerte y la inquisición gay someten las conciencias de la mayoría de los ciudadanos. A muchos, tras varias décadas de adoctrinamiento masivo, les han lavado el cerebro. A muchos otros (la mayoría) simplemente les han infundido miedo… y callan cualquier crítica para evitar el descrédito social (o las multas) previsto para los que son acusados de ‘homófobos’”.
Asegura que “en España, la práctica totalidad de las televisiones, de las radios y de los periódicos sostienen (en la mayoría de los asuntos) un discurso único en el que no cabe la discrepancia”
Y denuncia que “las cúpulas de todos los partidos políticos con representación parlamentaria han asumido los dogmas de lo políticamente correcto. Y han conseguido que todos los votos vayan a partidos que defienden, en lo sustancial, el mismo modelo social.
Además, Arsuaga deja claro que se siente igual de víctima de “establishment” y de la “inquisición gay” que lo es Donald Trump y proclama estar muy seguro de su vitoria al finalizar su misiva con la siguiente frase: “La pregunta no es si ganaremos la batalla cultural. La pregunta es cuándo la ganaremos. Con la gracia de Dios”.
Con el descenso interanual de marzo, la inflación del sector industrial encadena 13 meses de tasas negativas después de que en marzo de 2023…
