Los claroscuros de la subida del salario mínimo para las ayudas sociales

Riesgos del SMI

Los claroscuros de la subida del salario mínimo para las ayudas sociales

    Billetes y monedas de euro

    El aumento del SMI sin subir el IPREM podría dejar sin ayudas sociales a algunas familias. En menos de un mes, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de España pasará de 655,20 euros mensuales repartidos en 14 pagas a 707,6 euros. Un aumento del 8%, el más pronunciado en 30 años. La buena noticia, sin embargo, puede acarrear un problema en alguna de las ayudas sociales que reciben las familias más desfavorecidas, que con el leve aumento económico podrían superar el umbral de prestación.
     
    El asunto nació en el año 2004, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió desvincular la mayoría de las prestaciones sociales del Salario Mínimo Interprofesional. Hasta entonces, uno recibía la ayuda calculando sus ingresos anuales con el SMI. Sin embargo, desde entonces, ese cálculo pasó a hacerse con el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, el IPREM. Un índice empleado en España como referencia para la concesión de ayudas, becas, subvenciones o el subsidio de desempleo, entre otros.
     
    Este cambio surgió porque el Gobierno asumía que si subía el SMI, aumentaban los beneficiarios de las prestaciones sociales, y por lo tanto, el gasto público. Con la desvinculación y la creación de este nuevo índice (IPREM), el Ejecutivo podía permitirse aumentar el Salario Mínimo Interprofesional sin la necesidad de incrementar el gasto público.
     
    El IPREM es simplemente un indicador que se revisa anualmente a través de los Presupuestos Generales del Estado. La cantidad que refleje este índice será sobre el que se decidan el reparto de las ayudas. Por ejemplo, el acceso a la justicia gratuita viene delimitado de la siguiente forma: Una familia de 2 o 3 miembros no podrá acceder a ella si cobra al año más de 15.975,33 euros en total, que es el IPREM multiplicado por 2,5.
     
    Este indicador está en los 532,51 euros mensuales o 7.455,14 euros anuales en 14 pagas, lo que supone su efectiva congelación respecto a los últimos 6 años. Desde el 2010, el IPREM se mantiene inalterable en esa cifra.
     
    Otro caso del uso del IPREM es el de servir de llave de acceso a la vivienda protegida. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, los ingresos familiares no deben exceder de 2,5 veces la cuantía de este indicador. Es decir, que no deben superar los 16.000 euros anuales si se quiere acceder a la prestación. En cualquier caso, las cantidades exigidas por el IPREM varían en función de los miembros que compongan la unidad familiar.
     
    El ‘problema’ del SMI
     
    El problema que puede provocar el estancamiento del IPREM (6 años en la misma cifra) y la subida del SMI es que muchas familiar con pocos recursos podrían aumentar sus ingresos lo suficiente como para superar por poco el umbral del indicador y quedarse sin ayudas.
     
    Hay que tener en cuenta que el aumento del SMI no significa que cualquier trabajador vaya a ganar, mínimo, esos 707 euros. En caso de que trabaje menos horas, algo habitual en el modelo económico español, el sueldo mínimo que percibirá se calculará de manera proporcional a su tiempo de trabajo.
     
    Por esta razón, no es desdeñable la posibilidad de que familias o parejas que generen ingresos cercanos a los 15.000 euros puedan quedarse sin la posibilidad de acceso a las prestaciones sociales, ya que mientras aumenta su salario, el índice se mantiene, tal y como denuncian varios profesionales de la justicia.
     
    Es probable que esta posibilidad no suponga ningún drama para aquellos que consideren que si alguien supera el umbral marcado por el IPREM es porque tiene recursos suficientes. El asunto es que si este indicador se mantiene estancado, y sin ni siquiera actualizarse con el IPC, habrá un momento en el que solo podrán acceder los desfavorecidos más absolutos. Y el Estado, en ese caso, apenas tendrá gasto público relativo a prestaciones sociales. El sueño del liberalismo.
     
    El Ministerio de Empleo ha confirmado este viernes a ElBoletin.com que no tiene ninguna intención de aumentar el IPREM porque asegura que la subida del SMI “no genera ningún impacto” negativo en la economía de las familias. Al revés, “aumenta sus recursos”, afirman desde el Ministerio, que inciden en recordar que “el salario mínimo interprofesional y el IPREM no tienen nada que ver”.
     
    Comisiones Obreras, por su parte, admite que el último aumento del Salario Mínimo Interprofesional no repercutirá mucho en las prestaciones sociales condicionadas por el IPREM, ya que “quienes ganen ese dinero – SMI – estarán claramente por debajo del índice y podrán seguir recibiendo las ayudas sin problemas”, confirman a ElBoletin.com.
     
    Aun así, señalan que la congelación de IPREM se debe a que el Gobierno no quiere aumentar el gasto público. “Subir ese índice implicaría a más gente beneficiaria, y por lo tanto, más gasto público” indican con cierta lástima. No obstante, desde el sindicato admiten que la desvinculación de las ayudas sociales del SMI fue una buena idea que “ayudó” a negociar aumentos salariales.

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