España eleva un 391% la exportación en armas en una década

Según datos del SIPRI, España ocupa la séptima posición en el ranking de países exportadores de armas. La exportación de armas se ha convertido en un recurso económico cada vez más importante para el gobierno español. Según datos recogidos por el SIPRI, el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, España se ha convertido en el séptimo país más exportador de armas del mundo, solamente por detrás de Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia, China y Reino Unido.
 
En los últimos diez años, la exportación de armas españolas ha sentido un aumento del 391%. En el año 2006, el valor de las exportaciones del sector no superaba los 750 millones de euros. El año pasado, en cambio, alcanzó los 3.720 millones de euros.
 
Esta tendencia, recogida en el informe “Exportaciones españolas de armamento 2006-2015” del Centre Delàs d’Estudis per la Pau Barcelona, se acrecentó a partir de 2011, con la llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa. La política de fomento de las exportaciones y de internacionalización de la industria de defensa ha provocado una tendencia que no tiene visos de decrecer.
 
De hecho, en el 2015, el último año del que se tienen datos, se autorizaron exportaciones por valor de 10.676 millones de euros, lo que supone una cifra récord.
 
En líneas generales, el mercado español está sustentado por dos pilares, tal y como documenta el informe: Uno, el de las exportaciones a países industrializados con un 56,5%, y dos, el de las ventas a países con nivel alto de PIB en Oriente Medio con un 24,5%, que suponen un total de 911 millones de euros.
 
De esa cantidad, 546 millones pertenecen a las exportaciones realizadas a Arabia Saudí, uno de los principales clientes del Gobierno español y de la Unión Europea, que en los últimos diez años le ha vendido armas de la zona con un valor de las licencias de 25.844 millones de euros. Omán, Egipto e Irak han sido otros de los países compradores de armas a lo largo del último año. Todos ellos con inversiones cercanas o superiores a los 100 millones de euros.
 
Según el informe elaborado por el Centre Delàs d’Estudis per la Pau Barcelona, estas exportaciones “pueden considerarse ilegales si nos atenemos a la propia legislación española y europea sobre comercio de armas debido a la situación de inestabilidad existente en la región de Oriente Medio, y en concreto por la influencia regional de países como Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos en tanto que dan apoyo a una parte del conflicto en Siria (grupos insurgentes) y en otros países como Libia, Egipto o Yemen”.
 
Al hilo de esa cuestión, el informe plantea tres casos que considera especialmente “preocupantes”: la relación especial del Gobierno español con Arabia Saudí, el hecho de que explosivos del grupo Maxam, compañía española, pudieran haber acabado en manos de ISIS, y la presencia de armamento de fabricación española en la guerra de Yemen, “procedentes de Arabia Saudí”, asegura el documento sobre exportaciones de armas españolas.