Guillermo Zapata afirma que no recibió quejas por el tuit “hasta que fui concejal”

El concejal del Ayuntamiento de Madrid incide en el contexto en el que se envió ese tuit. El concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata ha declarado este lunes en la Audiencia Nacional por el mensaje que compartió hace más de cinco años en la red social Twitter, donde recogió un chiste sobre Irene Villa y las niñas de Alcásser para enmarcarlo dentro de un debate sobre la libertad de expresión. Aquello molestó años más tarde a algunas asociaciones, que lo acusaron de humillar a las víctimas del terrorismo y de antisemitismo.
 
El político ha rechazado esas acusaciones y ha asegurado que hasta que fue nombrado concejal “no tuve ninguna queja por el tuit”. Zapata afirma que no pretendió que el chiste hiciera gracia, sino situarlo en un determinado debate, que era el de la libertad de expresión, ya que esa misma semana el director de cine Nacho Vigalondo había sido despedido de El País por un chiste sobre el Holocausto.
 
Zapata considera que un chiste puede ser o no gracioso, mientras que “los chistes de humor negro sitúan a sujetos de dolor en una situación de humor”. No obstante, asegura que Vigalondo y él estaban hablando de otra cosa que “no tiene que ver con la violencia y el terrorismo», ha declarado. Algo acorde a lo afirmado durante esta jornada por el director de cine.
 
En cualquier caso, el concejal considera que el chiste no tiene gracia y no se lo ha atribuido, ya que “esa broma sobre Irene Villa se contaba cuando yo era más pequeño”. Zapata también ha tenido palabras de afecto para la señora Villa, a la que ha mostrado todos sus respetos y ha admitido que cambió su opinión sobre las víctimas del terrorismo cuando que se reunió con ella.
 
Por el lado de la acusación particular, Manos Limpias ha abandonado su ofensiva jurídica contra el concejal, mientras que Dignidad y Justicia se mantiene. Esta organización asegura que “la libertad de expresión no puede dar cobijo a palabras que ofenden a las víctimas del terrorismo” y considera que Zapata “burla, mofa y desprecia a las víctimas del terrorismo, que no puede quedar enmarcado en la libertad d expresión”.
 
El Fiscal pide absolver al concejal porque opina que “no tuvo intención d ofender” y entiende que los hechos “no son constitutivos de delito”.