Isabel Jordán señala que Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo y exmarido de Ana Mato, fue quien le presentó a Francisco Correa. La administradora de algunas de las empresas de Francisco Correa, Isabel Jordán, ha afirmado que cuando el cabecilla de la trama hablaba de ‘Luis el Cabrón’ se refería al extesorero del PP Luis Bárcenas, y no al empresario Luis Delso. “Aquí se ha dicho que es el señor Delso, pero ese día que lo dijo era por Bárcenas”, ha señalado en su declaración como acusada ante el tribunal del macrojuicio de Gürtel.
Jordán, que se enfrenta a 39 años de cárcel, ha rechazado que Correa utilizase ese apelativo para referirse a Delso, expresidente de la empresa Isolux, algo que han asegurado tanto el propio cabecilla de esta red como Pablo Crespo y Álvaro Pérez ‘El Bigotes’. Y es que, según recoge RTVE.es, ella estuvo presente en una reunión en la que Correa se refirió a ‘Luis el Cabrón’ en referencia a Bárcenas.
Precisamente, a este respecto, el tribunal ha aceptado la declaración como testigo de Luis Delso la persona que, según la versión de Correa y de Alvaro Pérez ‘El Bigotes’, recibió un pago de 72.000 euros reseñado en la contabilidad B de el cabecilla.
Asimismo, la gestora de algunas de las empresas de Francisco Correa ha dicho que fue Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón y exmarido de Ana Mato, quien le presentó al ‘cabecilla’ de esta trama en el año 2002. Desde ese momento, según ha señalado ante el tribunal que juzga la primera época del caso Gürtel, empezó a trabajar para él en Special Events.
Isabel Jordán, según recoge Europa Press, ha destacado que el que fuera marido de la exministra Ana Mato fue quien le presentó a Correa. Tras un “par” de entrevistas con este último, el gestor de la empresas, Rafael de León, la contrató para sustituir a Álvaro Pérez ‘El Bigotes’ en la organización de eventos relacionados con el PP como los mítines.
En Special Events apenas estuvo un “mes y medio”, ya que ‘El Bigotes’ no abandonó la empresa; aunque después volvió a trabajar para Correa cuando fue contratada en TCM para desarrollar un producto, bajo las órdenes de otras personas. Se trataba de la Oficina de Atención al Ciudadano que la Gürtel montó en Pozuelo, tal y como informa la mencionada agencia.
