El sindicato advierte que la cita previa se alargará en 2017 y 2018 siendo el recorte en plantilla en los últimos cinco años el gran culpable de la situación. Hacerse el DNI o el pasaporte en muchas ocasiones es misión digna del mejor Tom Cruise. Un ejercicio en el que las largas colas de espera están a la orden del día en cualquier comisaria. Y desde UGT encuentran una explicación: el personal encargado de dicha labor se ha ido reduciendo drásticamente en los últimos cinco años.
La saturación de la cita previa deriva, según la organización, “de la pérdida de funcionarios y funcionarias, concretamente 654 en los últimos cinco años y del aumento en las renovaciones de documentos”. Una situación que ha pillado a la Administración en fuera de juego donde la solución que se aporta pasa por una tasa de reposición “que no tiene en cuenta la pérdida de personal que ha ocurrido en el último quinquenio”.
Pero el escenario para 2017 y 2018 no avecina buenas ventajas para una plantilla que, como denuncia UGT, está realizando “un esfuerzo extraordinario en un entorno de trabajo estresante” y todo “para intentar satisfacer las legítimas demandas de la ciudadanía”. De hecho, los cálculos del sindicato pasan porque para los dos próximos años haya un “incremento superior a 600.000 documentos y 1.200.000, respectivamente” de lo previsto. Es más, en este 2016 la previsión se quedó corta después de expedientarse “más de 200.000 documentos”.
Por ello, para acabar con estas largas listas de espera y evitar que las peores previsiones se vuelvan realidad, UGT estima que se necesitarán “504 empleados públicos más”, a través de una Oferta de Empleo Público “basadas en las necesidades reales de personal” y en el que se dejen a un lado esas reposiciones que denuncia la organización sindical.
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