Javier Fernández reconoce que sintió «rabia» por la protesta contra Felipe González

El presidente de la gestora del PSOE denuncia que se está inoculando el «virus de la intolerancia», de lo que culpa «indirectamente» a Pablo Iglesias Javier Fernández, presidente del Principado de Asturias y presidente de la gestora del PSOE, reconoció en RNE  que sintió “rabia” cuando se enteró de la protesta contra Felipe González en la Universidad Autónoma y denunció que “se está inoculando ese virus de la intolerancia que al final trasciende de lo político, se lleva a lo social y hace más invivible la situación”. Y cuando le preguntan si cree que Podemos está detrás de esta protesta dice que responsabiliza a la formación morada “indirectamente”, recordando que  Pablo Iglesias que fue la persona que dijo  lo de cal viva.
 
También le preguntaron a Javier Fernández por el que comité federal del PSOE que se celebra el domingo y dijo que “pasado mañana en el comité federal lo que se dilucida es la posición a una eventual investidura o a unas elecciones”. Dice que lo que se plantea es si el PSOE va abstenerse en una eventual investidura de Mariano Rajoy “o si vamos a decir ir a terceras elecciones», pero aclara que no se decidirá la fórmula (abstención en bloque o abstención técnica) precisando que en caso de que se decidiera una abstención (una decisión que insistió una y otra vez que no está tomada” esta cuestión  no se va a decidir en este comité. Y dijo que cree que la votación no será con urnas sino que será “por llamamiento pero no debo anticipar nada”.
 
Javier Fernández explica que “mediante la fórmula más democrática que existe, que es una votación, se decidirá  cuál es la posición del partido en un asunto que es muy controvertido” lo cual precisa de “una reflexión a fondo” y admite que “hemos tardado demasiado en que ese debate aflorara”.  Con dos mensajes claros que el debate no se cierre en falso y que haya franqueza.  “No puede cerrarse en falso un debate que es importante para el partido y para el conjunto del país”. y tampoco «conviene emboscarse. Cuanto más claras sean las posiciones mejor”, ya que “nadie tiene la razón absoluta ni el monopolio de las buenas intenciones”, señaló.
 
Sobre las avisos de Miquel Iceta de que el PSC podría romper la disciplina de partido, Fernández expresa un deseo: que las cosas transcurran por los cauces democráticos”. “Yo soy el que menos quiere conflictos con nadie y menos con el PSC”, aseguró el presidente de la gestora socialista, que dijo que no parece razonable que el PSC participe en el comité con pleno derecho y libertad y luego revisen la idea a posteriori. Y cuando le preguntan si la gestora tomaría medidas disciplinarias si se reompe la disciplina de partido, respondió que “si se toma decisión comité democrática el grupo socialista debería mostrar  coherencia” y reconoció que prefiere la persuasión a la coacción”.