La ‘tortura’ que sufren los profesores de la FP: graduados en Enfermería enseñando Estética

Educación

La ‘tortura’ que sufren los profesores de la FP: graduados en Enfermería enseñando Estética

Profesor dando clase

UGT denuncia que los nuevos requisitos de formación al profesorado de la Comunidad de Madrid provoca una serie de inconvenientes que alteran el curso.  “En algunos centros de la Comunidad de Madrid profesores graduados en farmacia o Enfermería tratarán de enseñar técnicas de Estética (depilación, micropigmentación, masaje, etc.) que desconocen”. Esta es el escenario que se tendrá que vivir en el arranque de la Formación Profesional, tal y como ha denunciado UGT. Y todo, como recuerda, el sindicato “pese a que el Gobierno del PP repite que esta enseñanza es una prioridad para la región”.
 
La FP no logra remontar el vuelo, según la organización sindical. A los problemas “que arrastra” como son el déficit sistemático de la oferta de plazas, la falta de inversión en medios y materiales, el recorte en apoyos y desdobles, la sobrecarga de trabajo de los docentes y la imposición de un sistema dual “muy criticado” se le suma un conflicto con el profesorado.
 
Dos años de experiencia o máster de pocas plazas
 
En la lista de deficiencias -“enquistados desde el mandato de Lucía Figar”- se ha asentado un ‘nuevo’ elemento. La decisión aprobada en septiembre de 2015 de que el profesorado realice un curso de formación pedagógica y didáctica (se eximia a aquellos con dos años de experiencia previas al curso 2014/15) no ha venido sola sino que ha alterado por completo al profesional. Como critica UGT, esta formación no se reguló “hasta el curso 2015/2016” y no ha habido oferta alguna de las universidades –único organismo por el que se podría conseguir ese requisito- “hasta el  curso 2016/17” siendo muy reducido el número de centros que lo ofertan (únicamente la Universidad Rey Juan Carlos y la UNED).
 
Algo que provoca los primeros vaivenes para los profesionales de la educación. “Aquellos que no han conseguido acumular dos años de experiencia antes de 2014, han sido rechazados por carecer de esta formación, a pesar de la dificultad de tenerla por la falta de oferta y regulación desde la propia Comunidad”, sostiene el sindicato.
 
Un requisito de dos años de experiencia que lastra sobre todo al profesorado interno. Porque, a pesar de que, a priori no cumplirían dicha exigencia, UGT recuerda cómo el 3 de mayo de 2016 la Comunidad de Madrid reconoció esa ansiada experiencia docente a aquellos profesores que entraron a la lista de interinos en el aluvión de 2010 (“luego se congelaron hasta verano de 2016”). “Con lo que estarían exentos del requisito de esta titulación para poder trabajar este año”, sostiene la organización.
 
Una convocatoria extraordinaria y llena de problemas
 
Una serie de acontecimientos que derivan en la situación de que “muchas de las listas de interinos FP se agoten durante los primeros meses del curso, con lo que hay plazas que no se cubren o sustituciones que no pueden hacerse”. Escenario del que fue consciente la Dirección General de RRHH, dependiente de la Consejería de Educación, y por el que decidió convocar el acceso a unas listas de carácter extraordinario.
 
Y es en ese instante “donde se da la paradoja de que se permite ejercer a profesores, que por tener requisitos de formación académica y didáctica tienen acceso a esos puestos aunque tengan un nulo conocimiento del oficio”. De ahí que se den ambientes como el narrado en el inicio de este texto donde, como explica UGT, “profesoras de Estética han sido relegadas por titulados universitarios desconocedores de tal especialidad y sin ninguna experiencia en la profesión”.
 
A vueltas con el idioma
 
Un camino que tiene que recorrer el profesorado para impartir clases de FP donde este tipo de piedras no se dejan atrás con dicho máster. Porque una vez terminado el curso de pedagogía obligatorio, algunos profesionales “no pueden titular a menos que obtengan un certificado de idioma B1 en otra lengua comunitaria”: otro de los requisitos “indispensable para obtener el certificado del curso”. Y todo “aunque no lo necesiten para ejercer la docencia de su especialidad”. “Así, la calidad de la enseñanza, es decir, la enseñanza de las competencias profesionales, queda relegada frente al conocimiento de idiomas”, resume UGT.
 
Por todo ello, la organización sindical insiste en que el Gobierno de Cristina Cifuentes dé una solución a este sector en el que “se reconozca la experiencia de estos docentes tanto en el ejercicio de la docencia como en el conocimiento de su profesión”. Para así evitar cuestiones como las profesoras de Estética o el caso de una ingeniero industrial que “se ha quedado este curso sin trabaja y sin saber cuándo se convocará la próxima oposición de su especial” por no poseer el máster, pese a contar con “seis años de experiencia”. 
 

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