El alcalde de Alcorcón asegura que la polémica con el colectivo LGTB “se apoya en una mentira”

Madrid

El alcalde de Alcorcón asegura que la polémica con el colectivo LGTB “se apoya en una mentira”

David Pérez, alcalde de Alcorcón

David Pérez asevera que no puede permitir “que un grupo de interés” le acuse “de practicar la homofobia”. “Todo se apoya en una mentira”. De esta manera, David Pérez, alcalde de Alcorcón y diputado del PP en la Asamblea de Madrid, ha querido salir al paso de “una acusación tan grave como la homofobia”. La carta del presidente de la Federación Estatal LGTB en el diario El País condenando las acciones del edil dirigidas a este colectivo ha encontrado una rápida respuesta por parte del político del Partido Popular.
 
Después de asegurar que “detesto la homofobia”, Pérez ha aseverado que no puede permitir “que un grupo de interés” le acuse “de practicar la homofobia” al ser algo que le “repugna profundamente y que considero que debe ser objeto del más duro tratamiento penal”. Un ataque que no entiende al ver que, según el político, “siempre” ha combatido “cualquier forma de desigualdad o discriminación, de injusticia o violación de cualquier derecho humano”.
 
Aun así, el alcalde alcorconero ha insistido en que en la carta del presidente de la asociación defendiendo a Arcópoli –asociación que apoyó la reprobación del alcalde en el pleno de Alcorcón y que está envuelta en conflictos judiciales con Pérez por acusarle de homófobo- “se confunde insulto con crítica, se justifica una gran acusación, se me niega la libertad de expresión y además se me pretende negar el derecho a defenderme de estas calumnias”. “Un comienzo muy democrático y revelador de esta ideología de género que impulsa sus políticas de presión con un innegable poderío”, ha ironizado.
 
Por esa línea ha continuado durante toda la carta escrita también en El País. El alcalde de Alcorcón ha querido apelar “a los sentimientos democráticos de todos para reflexionar juntos sobre si determinados modos, apoyados en esa innegable capacidad de influencia, son admisibles contra el que piensa diferente, como es mi caso”.
 
Este conflicto abierto entre el edil y el colectivo LGTB ha supuesto luces y sombras para el alcalde, según ha confesado él mismo. Pérez ha afirmado haber recibido “innumerables mensajes de apoyo de personas homosexuales indignadas por esta campaña injuriosa”, así como “miles de mensajes de personas inducidas al odio precisamente por quienes van acusando a los demás de homofobia, odio a la homosexualidad, sentimiento que yo jamás he sentido ni consentido”.
 
El episodio de la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento de Alcorcón
 
Varias asociaciones LGTB han recordado a David Pérez que, pese a la aprobación del pleno municipal, el Consistorio del municipio madrileño se negó a colocar la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento cuando era la fiesta del Orgullo Gay. Un episodio que echó en cara el presidente de la Federación Estatal LGTB y que ha querido justificar el político.
 
El también diputado de Cristina Cifuentes ha apuntillado que en España y en el mundo existen muchas organizaciones solidarias, ecologistas, culturales o relacionadas con la salud, que todos los años conmemoran su Día internacional. “Pues bien, ninguna de estas organizaciones obliga a las administraciones ni a los dirigentes políticos a asumir sus emblemas, acatar sus lemas o exhibir sus símbolos, sino que se limitan a ofrecer su colaboración”. Algo que no ha presenciado, según él, en los miembros del colectivo LGTB que “no se limitan a pedir esa colaboración, sino que exigen que todos secundemos sus directrices, bajo la pena del escarnio público y la acusación de homofobia. No se debe avasallar así, no se puede”.
 
No obstante, Pérez ha señalado que “todos los balcones de todos los Ayuntamientos de nuestro país están presididos por la bandera de España, que simboliza ejemplarmente los valores constitucionales, del respeto a la igualdad y el rechazo a toda discriminación”. Una bandera que ha de ser suficiente porque “engloba la causa que nos ocupa y todas las demás, que no son menos dignas por tener menos poder o influencia”.

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