El PSOE se convierte en ‘la casa de los líos’ por la investidura de Rajoy

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El PSOE se convierte en ‘la casa de los líos’ por la investidura de Rajoy

    Sede del PSOE

    La dirección del PSOE trata de sofocar el revuelo desatado por José Luis Rodríguez Zapatero y Alfonso Guerra, entre otros, sobre la postura en la investidura de Mariano Rajoy. La ‘vieja guardia’ del PSOE ha provocado un nuevo dolor de cabeza a Pedro Sánchez a cuenta de la investidura de Mariano Rajoy, cuya fecha el PP se niega a concretar. José Luis Rodríguez Zapatero o Alfonso Guerra, entre otros veteranos dirigentes socialistas, se han desmarcado del ‘no’ de la dirección del partido a Rajoy y han apostado por desbloquear la situación con una abstención.
     
    Todo empezó el pasado jueves cuando las miradas se centraban en el acercamiento entre PP y Ciudadanos tras el encuentro de Mariano Rajoy y Albert Rivera el día anterior en el Congreso. Ese día el expresidente del Gobierno Zapatero reapareció públicamente en León, donde pidió abrir “un proceso de diálogo interno” sobre la formación de Gobierno y apostó por evitar la celebración de unas nuevas elecciones generales, las terceras en un año. Unas palabras que han desatado un auténtico terremoto en las filas del PSOE.
     
    Las declaraciones a favor y en contra de lo planteado por Zapatero se han sucedido a lo largo de las últimas horas mostrado que el Partido Socialista es ‘la casa de los líos’. El presidente del Gobierno de Aragón y líder del PSOE de esta región, Javier Lambán, cerró en filas con Zapatero en un mensaje en su cuenta de Twitter “aún a costa de ser insultado por algunos compañeros”.


    A estas voces se ha sumado Alfonso Guerra. El que fuera vicepresidente del Gobierno con Felipe González y ‘número dos’ del PSOE ha abogado por una abstención generalizada en una futura investidura para que Rajoy pueda formar Ejecutivo. En un artículo en la revista ‘Tiempo’ señala que “los partidos deberían ejercer un acto colectivo de responsabilidad absteniéndose” ante la investidura del PP.
     
     “Los dirigentes de las otras fuerzas políticas podrían abstenerse todos y sería posteriormente en cada proyecto gubernamental cuando podrían ejercer su posición conjunta mayoritaria. Es decir, que la abstención de todos no supondría dar carta blanca al gobierno conservador pues su posición en la Cámara le obligaría a acordar los proyectos que quiera sacar adelante”, explica Guerra en este semanario, según recoge la propia revista.
     
    “¿Por qué no lo hacen?”. Una pregunta para la que el que fuera ‘número dos’ del PSOE con González tiene respuesta. En su opinión, “porque el encanallamiento a que ha llegado la política española y los hooligans de algunos en la prensa han logrado hacer pasar como normal que un acto de responsabilidad –desbloquear una situación de parálisis política- se considere un acto criminal”.
     
    Estas declaraciones han obligado a Ferraz a actuar para intentar zanjar este debate. “Vamos a seguir unidos todos los socialistas en el ‘no’ a Rajoy”, ha afirmado el portavoz del partido en el Congreso, Antonio Hernando, que ha remarcado que “los 85 diputados y diputadas del PSOE no van a indultar la corrupción de Rajoy con su voto o con su abstención”. Y es que, el socialista ha dejado muy claro que “vamos a defender la autonomía política del PSOE, le pese a quien le pese, y vamos a cumplir el compromiso con los ciudadanos de no propiciar un Gobierno presidido por el señor Rajoy”. “No nos van a quebrar; ni apoyaremos ni nos abstendremos”.
     
    Unas declaraciones que Hernando dirigía al PP, pero que también han sido una respuesta para aquellas voces que en el seno del Partido Socialista cuestionan el voto contrario a la investidura del líder del PP. Entre estos últimos no está el secretario general del Partido Socialista de Castilla y León, Luis Tudanca, que sí ha defendido el ‘no’ a Rajoy y se ha desmarcado de Zapatero.
     
    Tudanca ha insistido en el “no rotundo a Rajoy y a sus políticas”, una negativa que “no es un capricho” sino un compromiso en firme por decir “no a los que se han cargado la minería, las ayudas a los dependientes, a los que han puesto en tela de juicio a las instrucciones con numerosos casos de corrupción”, según Europa Press.
     
    Otros como Alfredo Pérez Rubalcaba no quieren alimentar este debate público. “No es el momento de hablar”, se limitó a decir en los cursos de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, ya que “sobre política del PSOE solo hablo en el partido”.

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