Ambas formaciones han pedido nuevos informes y trámites a Convergència para poder tomar una decisión que definirán el próximo lunes o martes. El suspense en la Mesa del Congreso sigue más que presente. Pese a que se tenía planificado que este miércoles se decidiese qué formaciones formarían grupo propio en la Cámara Baja, el movimiento independentista del Parlamento de Cataluña ha retrasado la decisión. Ahora la pelota en el tejado de Convergència (CDC) para que presente alegaciones que avalen su petición.
Según ha podido conocer El País, tanto PP como PSOE han coincidido en la hoja de ruta a tomar y retrasar la decisión, dejando el plazo de dos días a CDC para presentar dicho escrito donde defiendan su posición. No obstante, la Mesa sí ha mostrado rapidez para rechazar que En Marea y A la Valenciana, confluencia gallega y valenciana de Podemos, tengan grupo propio, tal y como estaba previsto.
El Partido Popular ha basado su defensa de aplazar la decisión en que el nombre del grupo que CDC quiere crear (Grupo Catalán, Partit Democràtic) está pendiente de inscripción en el Ministerio del Interior al haber ya un grupo escindido de Unió que reivindica como propio ese nombre. Por su parte, el PSOE ha recalcado en la necesidad de pedir más informes jurídicos antes de tomar una decisión definitiva.
Es por ello que el estudiar la cuestión que plantea CDC se dejará para el lunes o el martes después de recibir el nuevo informe y las alegaciones que presente el partido catalán. Este giro de las circunstancia ha trastocado los planes que tenían este martes los socialistas y populares que estaban decididos a aceptar la propuesta de la formación catalana.
Mientras tanto, Ciudadanos y Podemos han mantenido su postura de rechazo en que la organización tenga grupo propio.
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