Temor entre los ecologistas a que el número dos de Soria sea el nuevo ministro de Energía

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Temor entre los ecologistas a que el número dos de Soria sea el nuevo ministro de Energía

Alberto Nadal, secretario de Estado de Energía en funciones

“Sería un disparate que el inventor del impuesto al sol fuera el futuro ministro de energía”, critica Equo sobre el rumor que apunta a Alberto Nadal. El rumor sobre el nombre con más posibilidades para dirigir Energía si Mariano Rajoy vuelve a presidir el Gobierno empieza a generar alarma. Suena con fuerza Alberto Nadal, actual secretario de Estado de Energía en funciones y número dos del dimitido José Manuel Soria a raíz de ‘los papeles de Panamá’. El objetivo es la nueva cartera que previsiblemente creará el PP con parte del Ministerio de Medio Ambiente: Energía y Cambio Climático. Según publicaba hace la pasada semana Cinco Días, Nadal dejó claro en una cena puerta cerrada con empresarios catalanes su voluntad de ocupar un ministerio. El secretario de Esatdo se ha hecho fuerte y cuenta con el aval de su hermano, Álvaro Nadal, desde el equipo de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, donde ocupa el cargo de jefe de la Oficina Económica de Moncloa. 
 
Aunque el atasco en las negociaciones para formar Gobierno parece perpetuarse, hay quien teme que el murmullo en Industria sea cierto: el coportavoz de Equo Juantxo López de Uralde escribe hoy en Público sobre una posibilidad a la que responde: “No, gracias”. “Pero de confirmarse esta cuestión, los empresarios energéticos estarían más que satisfechos ante un eventual nuevo gobierno del Partido Popular”, alerta el que fuese número uno en la lista de Unidos Podemos por Álava. El líder de la formación ecologista afea al PP ser el único partido que escapa a “un consenso bastante amplio entre toda la oposición en que el horizonte de producción de energía en España debe de ir hacia un modelo basado al 100% en las energías renovables”. Critica que la formación conservadora siga “anclada en el viejo mix energético de los combustibles fósiles y la energía nuclear, tan solo con una parte menor de aportación renovable”.
 
Esta postura tiene un nombre propio, según Equo, y no es otro que el de Alberto Nadal: “Sería un desastre para este país que Nadal tuviera éxito en su empeño de convertirse en Ministro de Energía y Cambio Climático”, avisa, haciéndose eco de “crónicas” que aseguran que Nadal estaría buscando apoyos entre el empresariado de los combustibles fósiles: “Ya nos da una buena idea de qué ministro de cambio climático podría ser”.
 
“Si algo ha caracterizado las políticas de estos años en materia de energía, ha sido el acoso y derribo que han sufrido las energías renovables en nuestro país”, recuerda Uralde, calificando de “demoledores” los años del Gobierno azul para las energías limpias. “Según los sindicatos se han perdido más de 50.000 empleos directos, y se han cerrado cientos de empresas. Recordemos que las renovables son las más intensivas en generación de empleo de todas las formas de producción energética. Ese el legado en la materia que nos deja el tandem Soria-Nadal. Hemos perdido todo rastro de liderazgo global, y tardaremos mucho en mucho en recuperarnos”, asevera.

En el mismo sentido se ha manifestado la Plataforma por Un Nuevo Modelo Energético, usando la etiqueta #NadaDeNadal, que se ha convertido en trending topic esta mañana como método de criticar el legado de la mano derecha de Soria durante los últimos cuatro años:

En la tribuna de Uralde, Equo insiste en que Nadal ha sido una de las figuras más activas en impulsar el llamado “impuesto al sol”: “Al parecer no hay crimen mayor que generar la propia energía y  así poder desconectar de las grandes eléctricas; por eso el régimen de sanciones da escalofríos. Sería un disparate que el inventor del impuesto al sol fuera el futuro ministro de energía”. En la misma línea ha mencionado la legalización del fracking en España y los recursos del Gobierno hacia prohibiciones sobre fractura hidráulica de ejecutivos regionales.
 
“La política energética liderada por Nadal ha sido desastrosa: ha privilegiado los intereses de las grandes empresas, perjudicando a los consumidores, ha destruido el sector de las energías renovables destruyendo decenas de miles de empleos; ha apoyado las energías más contaminantes, ha legalizado el fracking e impedido el autoconsumo imponiendo un impuesto al sol, ha puesto en marcha el alargamiento de la vida de las centrales nucleares y ha conseguido aumento récord de emisiones de gases que causan el cambio climático”, concluye Uralde su defensa del veto al posible sucesor de Soria. 

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