El ministerio público rechaza que la capital realice un incremento de 400 millones en su gastos corrientes. Ahora Madrid trabaja estos días para lograr el apoyo de los socialistas a su Plan Económico Financiero del presente ejercicio y el próximo: el PSOE se abstuvo en la primera votación en la Comisión de Economía del Ayuntamiento, y ha pedido una revisión más profunda del proyecto para dar su visto bueno a los números del equipo de Manuela Carmena.
Pero esa hoja de ruta choca con un nuevo actor, el Ministerio de Hacienda. Según adelanta hoy El País, la cartera dirigida por Cristóbal Montoro advirtió a principios de julio de que el plan no sería autorizado debido “al incremento de los empleos no financieros (gastos corrientes) en más de 400 millones”, según este medio. El Ayuntamiento de Madrid, el más endeudado con diferencia del país, lleva cuatro años intervenido por Hacienda y necesita el permiso del ministerio público para aprobar el plan.
El equipo de Carmena se arriesga a un gran freno en su proyecto para aumentar el gasto social y la inversión en infraestructuras en 2016 y 2017. Tal y como recogía ayer el mismo medio, el concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato, ha denunciado que si la iniciativa no sale adelante, el Ayuntamiento se vería obligado a la “imposición que tiene la Ley de Estabilidad Presupuestaria y que indica que no podemos incrementar el gasto ni la inversión en Madrid por encima de un porcentaje determinado que viene fijado de forma general”.
Porque, a pesar de que Madrid “tiene capacidad para poder aumentar el gasto y la inversión en una cantidad muy superior”, el equipo de Carmena estaría atado de pies y manos al dictamen de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
En palabras del edil, tumbar el plan supondría la “inmediata obligación de recortar” un total de 2.132 millones de euros en lo que resta de mandato. Unos recortes que desde el Ayuntamiento han calificado de “pavorosos” y de “auténtica salvajada” para una ciudad que contaría con superávit, según el Plan Económico Financiero que maneja el departamento económico. Si, finalmente, la propuesta de Ahora Madrid no saliese adelante, para Sánchez Mato “sería contarle a los madrileños que tenemos un enorme superávit económico y que no lo podemos gastar en sus necesidades”, expresaba ayer en la comisión del ramo.
