Previsiblemente ninguno de los dos ingresará en prisión por ser una condena menor a dos años de cárcel y no tener antecedentes. La Audiencia de Barcelona ha condenado a Leo Messi, y a su padre, Jorge Horacio Messi, a 21 meses de cárcel cada uno por defraudar a Hacienda 4,1 millones en los ejercicios 2007, 2008 y 2009, según recoge El Periódico. La sentencia, previsiblemente, no conllevará el ingreso en prisión de ninguno de los dos por ser una pena inferior a dos años y no tener antecedentes.
La decisión de la Audiencia se ha adoptado contra el criterio del fiscal, que había solicitado la absolución del jugador tras escuchar su testimonio, al considerar que su intervención fue “puramente formal” y se limitaba a seguir las indicaciones de su padre. Para Jorge Horacio Messi reclamaba 18 meses de cárcel.
Por el contrario, la Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, sí consideraba responsable al jugador del Barça y pedía para él 22 meses y 15 días de prisión para él y otros tantos para su padre. De hecho, en la última sesión del juicio, el abogado del Estado Mario Maza comparó a Messi con “el capo de una estructura criminal. Encima está el jefe, el mandamás, que no se entera de los avatares”.
Durante el proceso, la familia Messi pagó cinco millones de euros y se puso al corriente en el pago de tributos.
El mecanismo de fraude fiscal por el que han sido condenados consistió, según el Ministerio Fiscal, en “simular” la cesión de los derechos de imagen del jugador “a sociedades puramente nominales radicadas en paraísos fiscales”. El objetivo era que los ingresos no pasaran nunca por España.
Por su parte, el abogado de Messi, Enrique Bacigalupo, defendió que su cliente no estaba al corriente de los negocios y que de ello se ocupaba su padre, a quien atribuía toda la responsabilidad.
