El Ayuntamiento ha presentado la propuesta para desbloquear una operación urbanística atascada durante diez años y tumbada en los tribunales. Aunque no se trata de un proyecto cerrado, el Ejecutivo de Manuela Carmena cree haber alcanzado un desarrollo de la operación Mahou-Calderón sin impedimentos técnicos ni judiciales. Mediante un acuerdo con los promotores del suelo de esta zona de Arganzuela, el Club Atlético de Madrid y la cervercera Mahou San Miguel, la propuesta prevé una nueva ordenación con más “más vivienda protegida y una menor edificabilidad”.
El equipo de Manuela Carmena apuesta por disminuir la altura media de 20 plantas del plan anterior por edificios que podrán llegar hasta las 12 alturas pero con una media de ocho. Acompañada del concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, del presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y de la directora de la directiva de Patrimonio de Mahou San Miguel, Paloma Boceta, la alcaldesa ha recordado que “llevamos diez años con este proyecto” y ha transmitido su alegría por el consenso con los promotores. El acuerdo incluye el traslado del estadio del club a La Peineta, en unos términos que, según el propio Cerezo, continúan negociándose. Esa mudanza desde el Calderón ya fue firmada entre el equipo y el PP de Alberto Ruiz Gallardón en 2009, aunque la operación quedó luego encallada en los tribunales madrileños.
Para la cervecera se trata de “una solución ejecutiva, razonable y un gran paso a una nueva tramitación con parámetros muy positivos” en la ampliación de Madrid Río. El concejal de Ahora Madrid ha celebrado que el Ayuntamiento reanuda “una gran operación que llevaba bloqueada mucho tiempo, tanto en procesos técnicos como judiciales” y que es muy “simbólico” por representar no solo un nuevo modelo de ciudad sino una nueva apuesta de “gestión, concertación y participación” a la hora de definir los proyectos urbanísticos. Ha destacado las conversaciones mantenidas con las asociaciones de vecinos, muy críticas con el plan anterior, afirmando que “la ciudad ya no se puede seguir haciendo a espaldas de la ciudadanía sino desde la negociación colectiva y el entendimiento”.
Sobre todos los puntos acordados el Ejecutivo de Ahora Madrid destaca el incremento de zonas verdes desde los 54.600 metros cuadrados del anterior Plan Parcial hasta los casi 80.000, mientras que los equipamientos previstos ganan casi un tercio de superficie respecto al proyecto previo.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid recibirá una mayor cesión de edificabilidad, del 10% obligatorio por ley hasta el 14% según Calvo, que se destinará principalmente a la construcción de viviendas protegidas, “apoyando así la estrategia municipal de incrementar el parque de vivienda pública”. El Ayuntamiento se quedará, por tanto, con ese porcentaje de los 129.000 metros cuadrados de edificabilidad que contempla el nuevo plan. El anterior boceto contaba con edificar una superficie casi un tercio mayor, sumando 175.000 metros construidos.
Sobre el número total de viviendas construidas el concejal ha pedido tiempo para que los promotores desarrollen su proyecto, teniendo en cuenta que “no es lo mismo si hablamos de pisos de 50 metros que de 120 metros”, ha explicado.
Calvo ha destacado que se pone suelo a disposición de la Comunidad de Madrid para la ampliación del CEIP Tomás Bretón y el IES Gran Capitán, y una parcela dotacional municipal que se definirá con la participación de los vecinos y vecinas del barrio y que podría convertirse en un centro de mayores, centro de día o dotacional polivalente.
”Cubrición” a cargo de impuestos
Una de las novedades del plan consiste en rechazar el soterramiento de una parte de la M30: el Ayuntamiento considera una solución demasiado costosa y agresiva tunelar el entorno y aboga por una “cubierta” para integrar la circunvalación en el entorno. Esa “cubrición” costarán entre 50 y 60 millones de euros al consistorio, según Calvo, que ha destacado que en todo caso será una cifra menor o equivalente a lo que el Ayuntamiento debía pagar al socio privado para soterrar la M30 según el plan anterior, en la que la mayor parte del coste lo asumían los promotores.
La operación Mahou-Calderón, ideado por los anteriores alcaldes del PP, se había articulado en torno a la Modificación del Plan General aprobada en 2009 y el Plan Parcial de 2014. Ambos fueron paralizados y anulados por sentencias judiciales al incumplir la limitación legal de alturas y por no prever la reserva mínima de vivienda pública que fija la Ley de Suelo.
