El juez tiene por bueno que el periodista Losantos criticó a “una determinada clase política” y no al “pueblo catalán”, como denunciaba la Generalitat. Federico Jiménez Losantos sale airoso de su último paso por los tribunales. El juzgado de primera instancia número 2 de Barcelona ha determinado que el periodista no vulneró “el honor del pueblo catalán” como había denunciado la Generalitat de Cataluña, que ahora deberá correr con las costas del proceso.
Los hechos originarios del caso judicial en cuestión son unas declaraciones de Losantos en los prolegómenos de la Diada del año 2013, cuando en su programa radiofónico Es la mañana de Federicoz afirmó que “aquí, los etarras son la Generalidad”. El titular del juzgado en el que recayó la denuncia, Xavier Albanell, ha desestimado las reclamaciones del Gobierno catalán al entender que de esa frase no se podía entender una ofensa contra toda la ciudadanía de la región levantina.
“No se produjo la difamación del grupo o colectivo que se señalaba como entidad ofendida –Poble Català– porque ello hubiera exigido un daño referido a la colectividad señalada por entero, lo cual, no se ha producido”, explica el juez a la par que justifica su decisión en que el colectivo supuestamente atacado responde en verdad a un grupo heterogéneo. En atención a este argumento, el letrado si quiera entra a valorar el fondo del asunto y el choque entre derecho al honor y libertad de expresión e información.
El documento judicial explica asimismo que “con el término Poble Catalá, razón por la cual, la demanda va a ser desestimada, no por falta de legitimación, que la tiene la Generalitat, sino porque no hay una correcta identificación de la dignidad subjetiva que se dice ultrajada”. El periodista había defendido que sus declaraciones se habían producido en el marco del derecho a la crítica hacia “una determinada clase política”, según explicó.
