¿Qué quieren hacer PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos con los impuestos?

Impuestos

¿Qué quieren hacer PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos con los impuestos?

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    El IRPF se convierte en la medida ‘estrella’ de los programas electorales de los principales partidos a la cita en las urnas del 26 de junio. El 26 de junio los españoles tienen una nueva cita en las urnas con las segundas elecciones generales en poco más de seis meses. Unos comicios que han obligado a los partidos políticos a presentar unos programas electorales cuyas propuestas, en su gran mayoría, son ya conocidas de la pasada carrera a la Presidencia del Gobierno. La principal novedad de estos programas tienen que ver con los impuestos.

    Anuncios como el realizado por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy de bajar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y eliminar este gravamen a todas las personas que, por ejemplo, sigan trabajando más allá de la edad de jubilación, ha desatado el interés por saber qué quieren hacer los cuatro grandes partidos (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) con los impuestos.

    A continuación se detallan las principales propuestas de estos cuatro grandes partidos para la cita en las urnas del 26 de junio:

    PP

    Los populares lo tienen claro: están “a favor de bajar los impuestos”. Así lo señalan en todas y cada una de sus intervenciones públicas y lo ponen de manifiesto en sus documentos de campaña. El partido que encabeza Mariano Rajoy promete bajar 2 puntos el IRPF a todos. En concreto, propone reducir el mínimo del 19% al 17%, y el máximo del 45% al 43%, así como mejorar “los mínimos personales y familiares exentos”.

    Junto a esto, el PP aboga por eliminar el IRPF a los que trabajen más allá de la edad de jubilación”.

    Y es que, su compromiso pasa por “dar prioridad a la reducción de la carga tributaria que enfrentan los ciudadanos y atender desde el ámbito fiscal sus necesidades e inquietudes”, “dar un tratamiento más favorable fiscalmente al ahorro y la inversión”, “orientar los impuestos que tienen una influencia más directa en la actividad económica para promover el crecimiento y la creación de empleo” y “mantener un nivel de esfuerzo máximo en la lucha contra el fraude”.

    En el programa con el que el PP se presenta a las generales también se plantean modificaciones en el régimen de las SICAV “para garantizar que estas sociedades se utilicen como instrumentos de inversión colectiva”. Para ello, sólo se computarán a efectos del número mínimo de 100 accionistas, los que tengan una participación superior al 0,55%.

    PSOE

    “Uno de los compromisos más firmes del PSOE consiste en acometer de una vez una reforma fiscal en profundidad, de manera que los impuestos se recauden de forma más justa y se acabe con el fraude”. Así lo señala el Partido Socialista en su programa electoral. Para los de Pedro Sánchez hay que “reformar el sistema de pago de impuestos por la actividad económica de las personas emprendedoras, haciendo que se ajuste a los ingresos realmente percibidos”. Esto, “facilitará el inicio de la actividad y responder mejor a las situaciones de crisis del negocio”.

    Los socialistas critican que “la actual descoordinación entre el IRPF, el Impuesto de Sociedades, y el Impuesto de Patrimonio impide gravar adecuadamente la riqueza, dando lugar a una doble no tributación que permite que determinadas grandes fortunas y patrimonios no contribuyan de forma adecuada al sostenimiento de los gastos públicos”. Ante esto, reclaman la creación de una Comisión de Expertos que “analizará todos los aspectos mencionados y, en el plazo de seis meses, presentarán sus conclusiones sobre cómo mejorar la incorporación de la riqueza al sistema general de tributación”. Sus conclusiones entrarán en vigor con los Presupuestos para 2017.

    Hasta que esto suceda, el PSOE quiere fijar “un mínimo común” en toda España tanto en el Impuesto de Sucesiones como en el de Patrimonio, “para evitar en la práctica, su vaciamiento”; “reformar en profundidad el Impuesto de Sociedades, “con el objetivo de ensanchar las bases imponibles y elevar la recaudación”; rebajar el IVA cultural; así como un Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), “que incluya el mayor número posible de productos financieros, acciones, bonos y derivados, para desincentivar la especulación financiera”.

    Junto a esto, los de Pedro Sánchez ponen sobre la mesa la necesidad de una fiscalidad ambiental que incluya un impuesto sobre las emisiones de CO2; un impuesto sobre los óxidos nitrosos (NOX); un gravamen sobre las emisiones de los vehículos de motor y otro sobre residuos de envases, embalajes y bolsas.

    Podemos

    El ‘catálogo de Ikea’ con el que Podemos se presenta -bajo la marca de Unidos Podemos- a la esta nueva cita en las urnas también está plagado de medidas fiscales. En primer lugar, la formación morada propone una reforma del IRPF en la que se aumentarían el número de tramos a partir de 60.000 euros y se elevarían progresivamente el tipo marginal de cada tramo desde el 45% actual hasta alcanzar un tipo marginal del 55% para rentas superiores a 300.000 euros anuales.

    Los de Pablo Iglesias eliminarían las deducciones que tienen un carácter más regresivo y corregirían progresivamente la “dualidad de la tarifa entre rentas del trabajo y ahorro y la falta de progresividad de esta última, para avanzar hacia una tarifa única”.

    Además, recuperarían el gravamen efectivo en el impuesto sobre el Patrimonio y en el de Sucesiones y Donaciones. Respecto a estos, disminuirían el mínimo exento en el del Patrimonio a 400.000 euros netos, frente a los 700.000 euros aplicables de manera general, y revisarían las deducciones y bonificaciones existentes. La primera vivienda continuaría estando exenta en el cálculo del impuesto hasta un valor de 300.000 euros.

    En cuanto a las SICAV, Podemos regularía su régimen fiscal “para evitar que actúen como pantallas de elusión fiscal de las grandes fortunas”. Para ello, “controlaremos el número real y efectivo de socios, y estableceremos un periodo máximo de permanencia para las plusvalías acumuladas, así como un porcentaje de participación máximo para cada inversor” y “estableceremos un límite máximo de aportación para cada uno de los inversores”, según se recoge en su programa electoral.

    La formación morada también promete modificar la imposición indirecta. En particular el IVA, “para contribuir a la mejora del bienestar social”. “Buscaremos una estructura de tipos que mantengan en lo posible la recaudación, pero que mejoren su impacto redistributivo y limiten su regresividad”, se asegura en su programa, en el que también se afirma que “aumentaremos los alimentos y las bebidas no alcohólicas a los que se aplica el tipo superreducido del 4% y aplicaremos el tipo reducido del 10% a todos los suministros básicos (calefacción, gas, electricidad) a los que se les aplique el tipo general del 21% en este momento”.

    Podemos plantea reducir el tipo aplicable a productos “de gran interés social como son los productos culturales y escolares, lo que significa que volveremos a la situación previa antes de la reforma del PP” y “buscará una figura tributaria para gravar artículos de lujo de forma que, al menos de forma parcial, se compense la caída de la recaudación como consecuencia de las reducciones anteriores”.

    Asimismo, aborda la necesidad de “una verdadera fiscalidad verde” con una reforma de los impuestos sobre los hidrocarburos y sobre el carbón e igualaría los tipos impositivos sobre la gasolina y el gasóleo, entre otras cosas.

    Los bancos no se ‘salvan’ y los de Iglesias anuncian un impuesto de solidaridad a las entidades financieras privadas con carácter extraordinario “con el fin de recuperar de forma progresiva las cantidades que el sector ha recibido directamente en forma de ayudas públicas”. Este impuesto será “extraordinario, se aplicará sobre los beneficios y tendrá un carácter transitorio durante una legislatura”.

    Ciudadanos

    “Un nuevo sistema fiscal que beneficie a los que cumplen para ayudar a la clase media y trabajadora”. Albert Rivera y los suyos se comprometen “firmemente con la estabilidad presupuestaria”, cumplirán “los objetivos de déficit que se negocien con las autoridades europeas” y no crearán nuevos impuestos “de ningún tipo”.

    “Es absolutamente imprescindible una racionalización del sistema fiscal, armonizando tributos autonómicos y eliminando figuras impositivas que apenas recaudan y que entorpecen la circulación de bienes y servicios, que afectan negativamente a la unidad de mercado”, defiende la formación naranja, que cierra la puerta a aumentar los impuestos. “No subiremos los impuestos a las clases medias y trabajadoras”, sostiene Ciudadanos, que, incluso, anuncia una bajada a este colectivo.

    Los de Rivera recogen en su programa una disminución del IRPF de 2 puntos hasta dejarlo entre el 18% y el 43,5%. Eso sí, “se llevará a cabo en nuestro segundo presupuesto y una vez haya España alcanzado el objetivo europeo de bajar del 3% el déficit público”.

    Junto a esto, apuestan por una reforma en profundidad del impuesto de Sociedades “para cerrar agujeros, eliminar beneficios injustificados, mejorar el control y recaudar más sin subir los tipos nominales de este impuesto”; la eliminación del impuesto de matriculación y su sustitución por uno “a las emisiones potenciales de los vehículos para proteger la calidad del aire y combatir el cambio climático” y ‘salvar’ a la clase media y trabajadora de pagar el gravamen de Sucesiones. Según explica Ciudadanos, “solo tributarán las herencias millonarias y se fijarán los mismos mínimos y máximos para toda España” y “quedarán exentos del pago la vivienda habitual, la empresa familiar y hasta 1 millón de euros heredado por cada hijo”.

    En cuanto al impuesto de Patrimonio pasará a ser de normativa y gestión estatal y se declararán también los bienes en el extranjero. En esta nueva declaración se incluirán el oro, las joyas, los yates y las obras de arte.

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