La PAH vence las excusas del Ivima y frena un desahucio que era un “atropello al sentido común”

La PAH vence las excusas del Ivima y frena un desahucio que era un “atropello al sentido común”

Manifestación de la PAH

La PAH Arganda logra mediar con un Ivima que negaba realojar a una familia alegando que al ser siete miembros no podían ir a un piso de dos o tres dormitorios, que son los únicos que tienen. La acción de la PAH ha frenado un nuevo desahucio en la Comunidad de Madrid. Un conflicto en el que el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) tenía mucho que decir. Todo comenzó cuando la institución pública negó alternativa habitacional, es decir, una vivienda social a Halima, Reda y sus cinco hijos “agarrándose a una absurda e incomprensible normativa” pese a que cumplían todos los requisitos.

Como denunció la PAH de Arganda, la institución de la Comunidad de Madrid argumentaba, tal y como ha desvelado el colectivo antidesahucios, que al ser una familia de siete miembros no podían ser alojados en un piso de dos o tres dormitorios que son los únicos que tiene disponible el instituto de vivienda.

“El Ivima prefiere que se queden en la calle alegando, precisamente, que la ley les obliga a que el piso sea de cuatro dormitorios”, aseguraba la PAH de Arganda antes de una nueva ronda de negociaciones con la entidad. Algo que la institución no aceptaba aunque fuese como medida excepcional hasta que se habilitase una vivienda pública de cuatro dormitorios como establece la ley para el caso de Halima y Reda.

Por ello, el colectivo del municipio madrileño ha llevado hasta el máximo su promesa de que “no van a permitir semejante atropello a los Derechos Humanos, al sentido común y a la razón”. Una ‘guerra’ que iniciaron en las redes sociales impulsando durante toda la semana el hashtag #IvimaSinEscrúpulos.

Un caso en el que la PAH relata cómo “un lamentable accidente” acabó con la fuente de ingresos de una familia que “no puede pagar hoy la casa en la que han vivido los últimos años”. La pérdida de trabajo de Reda ha agigantado el conflicto “que les ha llevado al inminente desahucio” en el que, como asevera la PAH de Arganda en un comunicado, han comprobado “cómo las administraciones les dan la espalda”.

Finalmente, la PAH ha logrado frenar ese “atropello a los Derechos Humanos” y la familia tendrá en un mes una vivienda del Ivima. No obstante, el colectivo ya ha avisado: «Vamos a vigilar».

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