CCOO pone de manifiesto que los fondos para el mantenimiento corriente han caído hasta un 30% desde 2009 y que hay centros cuyos suministros de luz y agua peligran por no poder pagar. CCOO ha remitido al consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Rafael van Grieken, un escrito en el que denuncia «el ahogo» presupuestario que viven los centros educativos públicos de la Comunidad de Madrid. Detalla la evolución de las partidas para gastos de funcionamiento de los centros y denuncia que la situación “es acuciante, llegando a ser de quiebra técnica en algunos centros”: “Es bastante usual tener que devolver recibos de gastos corrientes de suministros (luz, agua…) y encontrarse a punto de que tales suministros sean cortados”, denuncia el sindicato.
No es de extrañar, puesto que según los mismos datos los colegios e institutos públicos no reciben dinero hasta casi el final de curso. “Este año, y estamos a finales de mayo, no han recibido ni un euro correspondiente a 2016”, recuerda la plataforma. No obstante, la ley fija que el límite para abonar el 60% del presupuesto es la finalización del primer semestre, plazo que cumpliría al final del próximo mes de junio.
“Parece harto difícil que los centros puedan funcionar sin percibir ni una parte del dinero hasta dicha fecha”, denuncia CCOO, y recuerda que la situación afecta a Colegios de Educación Infantil y Primaria y Educación Especial, a Institutos de Educación Secundaria, a centros que imparten distintas Enseñanzas Artísticas y a Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP).
Pero que el dinero llegue tarde no es la única mala noticia para la educación pública en la región gobernada por Cristina Cifuentes: lo que los centros reciben para el mantenimiento corriente de sus instalaciones ha caído hasta un 30% desde 2009, si se tiene en cuenta el aumento del alumnado en estos ocho años. La reducción de los fondos ha sido de aproximadamente una tercera parte en el caso de los colegios y de una cuarta parte en los institutos.
Falta de transparencia
“No es público ni conocido cómo calcula la Consejería qué cantidad transfiere a cada centro, ni en función de qué indicadores: número de alumnos/as, turnos, u otros, lo cual es especialmente inasumible tratándose de materia presupuestaria”, denuncia la secretaria General de la Federación de Enseñanza de Madrid de CCOO en el escrito ante la Consejería de Educación.
Además, denuncia que el departamento de Van Grieken “incumple de manera sistemática la normativa que regula cómo se han de transferir y utilizar esos escasos fondos”. En este sentido, apunta que “la Consejería comunica esa exigua cantidad casi en la fecha en la que debe ser aprobado el presupuesto por parte de los centros”, lo que conlleva la imposibilidad de que pueda elaborarse de forma participativa.
También denuncia que los retrasos y recortes obligan a los centros a retrasar el pago a proveedores o a pedir “anticipos” a la Consejería, y como último despropósito asegura que los centros acaban prestando dinero al Gobierno regional: “La Consejería obliga a los centros a asumir –con cargo a sus fondos- el pago de cantidades que debiera abonar la propia Consejería”.
El sindicato pone como ejemplo que “todos los meses los directores y directoras de los centros hacen la transferencia (unos 1.0000 euros) a cada Auxiliar de control (que pueden ser 6 o 7), para posteriormente reintegrar esas cuantías la Consejería a los centros”, denuncia el escrito.
