La CEOE apunta a la Dependencia como nicho clave para la empresa privada en sanidad

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La CEOE apunta a la Dependencia como nicho clave para la empresa privada en sanidad

Los empresarios recuerdan que los cuidadores familiares deben existir en casos excepcionales, aunque a día de hoy atienden a la mitad de los dependientes reconocidos en España. El “Libro Blanco de la Sanidad” que ayer presentó la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) analiza el sistema sanitario español sobre la base de una idea fundamental: España necesita “una apuesta decidida por las fórmulas de colaboración público-privada”. Y entre todos los frentes que comprenden la atención sociosanitaria hay un nicho clave que los empresarios de la salud no quieren dejar pasar: la atención a las personas dependientes.

La CEOE considera que la Ley de Dependencia ha representado “un gran paso en el reconocimiento de la nueva realidad” que supone el cambio demográfico y el envejecimiento de la población en España. Pero critica que es un ámbito que “carece actualmente de un marco claro, estable, transparente y sostenible, basado en la colaboración público-privada”.

La patronal aboga por “una unidad de mercado donde se fijen unos mínimos comunes en toda España” para aplicar esta ley, y propone que las administraciones públicas impulsen el desarrollo de “productos financieros y aseguradores” para asegurar la sostenibilidad del propio sistema de la Dependencia.

Los empresarios afirman estar preocupados por el elevado número de personas con el derecho reconocido pero que están pendientes de valoración o de asignación del programa. “Las carencias son muchas y podemos citar, además, la falta de desarrollo generalizado de las acciones orientadas a la Prevención de la Dependencia y/o a la Promoción de la Autonomía personal”, explica.

“Hay una clave, no obstante”, prosigue la CEOE: “Que la colaboración público-privada debe basarse en la delegación y la generación de confianza en las propuestas de mejora, no en la mera externalización de servicios”. Recuerda que el 46,15 % de las prestaciones que se conceden en el conjunto del Estado se dirigen al cuidador familiar, “cuando la Ley establecía que debían tener carácter excepcional”. Y ese es el espacio que según los empresarios debería pasar a ocupar la empresa privada.

“Es imprescindible la profesionalización de todos los trabajadores que atienden a los colectivos de personas dependientes, incluso los llamados cuidadores no profesionales”, piden los empresarios, “para reducir a cuotas excepcionales la existencia de los mismos en domicilio de personas”.

La patronal pide «confianza» en lo privado y no «la mera externalización de servicios»

La plataforma presidida por Joan Rosell cree que “conviene tener en cuenta que un cuidador informal nunca puede sustituir a un profesional, y un voluntario de una entidad del tercer sector tampoco puede hacerlo”. Y advierte de la “amenaza” que supone un tercer sector “a menudo no profesionalizado y en este momento concreto, incluso favorecido por algunas Administraciones frente a lo que sería el planteamiento de colaboración público-privada que se pretende potenciar”.

La CEOE pide a las administraciones públicas que regulen este ámbito informal de trabajo para que, entre otras cosas, estos cuidadores coticen por sus labores hasta el momento no declaradas.

Apostar por el turismo de salud

En general, la extensa memoria de la patronal pide al futuro Ejecutivo “despolitizar” la sanidad española por el camino del impulso a la colaboración público-privada, en lugar de “desprestigiar” ese tándem. Y alerta de que lo que hay en juego es “la sostenibilidad” del sistema sanitario ante el progresivo envejecimiento de la población.

Pero hay otro mercado en el que la CEOE confía: España como destino de turismo sanitario. “Es el tercer destino turístico más importante del mundo, con una cuota de mercado de 65 millones de personas en el último año, y sólo superado por Francia y Estados Unidos”, recuerda la patronal.

Afirma que España dispone de “una gran oferta sociosanitaria con más de 2.500 centros de dependencia, más de 100 balnearios y hospitales de prestigio internacional”. “Todo ello, junto con un clima favorable y una amplia oferta turística y cultural, hacen de España un destino ideal para el turismo de salud”, se lee en la memoria.

Pese a todo, la patronal lamenta que “España aún no se encuentra bien posicionada en este mercado”: “Somos un país acostumbrado y preparado para atender a millones de turistas, tenemos una magnífica climatología, disponemos de los estándares de calidad y garantía legales de la Unión Europea y tenemos una espléndida planta hotelera capaz de atender adecuadamente a estos clientes”, subraya.

Como argumentos, recuerda que un turista de salud gasta diez veces más que un turista medio y que el Turismo de Salud “es un mercado que ya en el año 2009 tenía una facturación de 100.000 millones de dólares a nivel mundial”. Dentro de este mercado, España cuenta con una cuota de mercado baja, excepto en infertilidad, según los empresarios, gracias a los mercados alemán e italiano. “Entendemos que existe un gran potencial de mercado que no se restringe de forma exclusiva a la cirugía estética y que contamos con grandes ventajas competitivas”.

No obstante, la CEOE cree que, con todo, el negocio va a alza en nuestro país, por lo que tiene buenos augurios: “En 2015, España prevé facturar 500 millones de euros, cifra que podría duplicarse en los próximos cinco años, es decir, alcanzar los 1.000 millones en 2020”, calcula. Ensalza la firma del acuerdo firmado entre el Clúster Español de Turismo de Salud y la Secretaría de Estado de Turismo, y pide a que la Administración pública colabore con los sectores implicados “para posicionar a España como destino de referencia en Turismo de Salud”.

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