El magnate chino se ve perjudicado por el cambio de Gobierno en la capital y advierte de que ha trasladado a Francia un macroproyecto turístico que planeaba para Madrid. El empresario chino Wang Jianlin, dueño del conglomerado inmobiliario Wanda y del Edificio España, mantiene vivo el enfrentamiento con Ahora Madrid a cuenta de la fachada del emblemático inmueble. Hace apenas unos días la alcaldesa, Manuela Carmena, afirmaba que la reforma del edificio sin derribar el frontal había sido aceptada por Wanda. Pero su presidente ha declarado en una televisión china que sigue esperando “un documento escrito en lugar de una promesa verbal”.
Según declaraciones recogidas por Sabemos en el canal estatal chino CCTV, Wang insiste en que el proyecto de reforma del Edificio España permanece paralizado, y se queja abiertamente del cambio de Gobierno en la capital: “Experimenté los efectos negativos del sistema democrático”, ha llegado a afirmar para explicar sus problemas con las autoridades españolas después de comprar el edificio bajo un ayuntamiento del PP. El magnate trataba de explicar ante la audiencia china que el inmueble acumulaba un alto valor histórico para la ciudad y sus vecinos, y que una plataforma llegó a recoger 70.000 firmas en contra de su demolición.
Pero cree que ese grupo “no representó la mayoría de los cuatro millones de madrileños”, a pesar de comprender que el edificio “es como el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, un símbolo en el corazón de los madrileños”.
En sus declaraciones a la cadena china, el magnate parecía no diferenciar entre el derribo total del edificio, que fue su petición inicial, de la demolición parcial que exige el Ayuntamiento en virtud del nivel de protección patrimonial que la Comunidad de Madrid otorga al inmueble, y que sólo permite echar abajo el interior del edificio. “El Ayuntamiento vuelve a hablar con nosotros diciendo que sí podemos demolerlo”, afirma ahora el magnate.
A cuenta de este enfrentamiento que ya es un bucle entre declaraciones del Ayuntamiento y del empresario, el dueño de Wanda avisa: “El mayor proyecto turístico que planeábamos en España lo trasladamos a Francia”, aunque no desvela de qué plan se trata. Según el mismo medio, es probable que el magnate se refiera a la operación Campamento o a EuropaCity, un parque de atracciones que Wanda ha planeado construir a las afueras de París según anunció hace meses.
Aguirre critica tanto el “efecto Carmena” como la “dictadura” china
Estas declaraciones de Wanda alimentan una de las ideas más repetidas por el PP, tanto en la Comunidad de Madrid como en el Ayuntamiento: hoy mismo la portavoz conservadora en el consistorio, Esperanza Aguirre, ha criticado que el “efecto Carmena” consiste en «paralizarlo todo» y en tener «manía a la inversión privada».
Durante una rueda de prensa Aguirre ha declarado, al ser preguntada por el Edifico España, que «el concejal de Urbanismo y la misma alcaldesa se asustaron al ver que un inversor tan importante como Wanda se iba de Madrid para irse a otros lugares donde la inversión jurídica estuviera mejor garantizada». Y que por ello, «le llamaron y tuvieron una reunión con el donde la alcaldesa planteó que todo iba fenomenalmente bien».
Pero, según Aguirre, la ley de protección del patrimonio puede tener más interpretaciones y defiende que el inversor «presentó un proyecto que permite rehabilitar íntegramente y reponer piedra a piedra todos los elementos del edifico que tuvieran que mantener igual». Apoya por tanto la petición del magnate, pese a que los informes técnicos del Ayuntamiento han manifestado la viabilidad de reformar el edificio sin derribar la fachada.
En cualquier caso, la popular se niega a dar la razón a Wanda en cuanto a sus “problemas” con la democracia: «Efectivamente somos una democracia y los gobiernos cambian», pero recuerda que quienes gobiernan lo hacen «para cuatro años» y ha hecho hincapié en que quizás el «dueño de Wanda preferiría tener la dictadura que tiene en su país”.
