Las promesas de la promotora de Cuatro Caminos enfrentan al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid

Madrid

Las promesas de la promotora de Cuatro Caminos enfrentan al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid

Cristina Cifuentes junto a Manuela Carmena

El consistorio ve inviable el plan para levantar 443 viviendas en una parcela comprada a Metro y pide modificarlo, culpando en parte a la gestión del suburbano. El proyecto del grupo imnobiliario Ibosa cuenta con el rechazo del Ayuntamiento de Madrid en los términos en los que está planteado. Prevé levantar 443 viviendas en una de las parcelas más codiciadas de la capital, que la promotora compró a Metro de Madrid a finales de 2014 bajo el nombre de Residencial Metropolitan, una cooperativa formada por tantos socios como viviendas se proyectaron. Para entrar en el grupo, los futuros propietarios adelantaron parte del dinero necesario para comprar la parcela y comenzar a construir, por lo que sus inversiones están ahora en el aire.

El Plan Parcial de la promotora no convence al equipo de Gobierno de Manuela Carmena, que propone una reformulación del proyecto que se acordó verbalmente con Ejecutivo municipal de Ana Botella. El anterior consistorio del PP aseguró a los cooperativistas estar dispuesto a renunciar al 10% de aprovechamiento público de suelo que corresponde al ayuntamiento, a cambio de un pago por parte de la cooperativa.

Pero el principal obstáculo es que el plan para levantar una torre de 25 plantas y dos edificios con viviendas de lujo se asienta sobre las antiguas cocheras de Metro en la zona de Cuatro Caminos, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). El Ayuntamiento considera que el proyecto no cumple con el Plan General de Ordenación Urbano y “por tanto, la propuesta, tal y como está planteada, debe ser desestimada y reconducida jurídicamente”.

“En la propuesta, las cocheras permanecen en su cota actual, a pesar de que el Plan General establece expresamente su soterramiento, y la zona verde se sitúa sobre la cubierta de éstas a una altura de entre tres y siete metros sobre la cota del suelo”, explicaba ayer el Ayuntamiento sobre la reunión del martes entre Carmena, el concejal de Urbanismo José Manuel Calvo y los representantes de la cooperativa.

La negativa de Ahora Madrid no sólo ha sentado mal a los cooperativistas, que en gran medida culpan al Ayuntamiento de la paralización del proyecto. También ha sido mal recibida en la Comunidad de Madrid, responsable última de la adjudicación a Ibosa por parte de Metro de la parcela de 40.000 metros cuadrados. El Ayuntamiento entiende que el Plan Parcial no contempla “soterrar” todas las instalaciones de las cocheras de Metro, y lo achaca a la negativa del suburbano a modificar la rasante de las mismas.

Pero el Gobierno regional acusa al consistorio de “desestimar de forma unilateral el plan para soterrar las cocheras”, promoviendo que 443 familias se vean “gravemente afectadas” por su cambio de criterio. Recuerda a Carmena que su negativa afecta a un proyecto que iba a contar con 16.000 metros cuadrados de zona verde en Chamberí y que fue aprobado en 2014 “con autorización municipal”. “La solución técnica planteada por Metro para la nueva cochera cumple con las determinaciones que el Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Madrid describe para este ámbito”, defiende el Ejecutivo de Cristina Cifuentes.

Es la misma posición que defiende el PP en el propio consistorio: el pasado martes en la comisión del ramo, el edil del PP José Luis Martínez Almeida acusó al equipo de Ahora Madrid de recurrir a»cualquier salida para que las 443 familias cooperativistas no tuviesen su vivienda».

Vender viviendas antes de tener adjudicado el terreno

Según informa hoy Eldiario.es, la promotora Ibonsa aparece como mera gestora de la sociedad cooperativa, pero percibe 17 millones de euros por sus servicios a los socios, últimos responsables de los riesgos económicos del proyecto.

Ibonsa consiguió la adjudicación de esta preciada parcela en una de las zonas más caras de la capital y puso en venta las viviendas en régimen de cooperativa en julio de 2014, según informa este mismo medio. Pero no fue hasta noviembre de ese mismo año cuando Metro adjudicó el terreno a la promotora, por lo que comenzó a vender los futuros inmuebles cinco meses antes de contar con la parcela.

Según las numerosas declaraciones de los socios tanto en medios de comunicación como el Pleno ciudadano organizado por el consistorio hace unas semanas y en en los foros creados para el debate entre afectados, los propietarios consideran como principal culpable al consistorio. Pero algunas voces entre los cooperativistas están empezando pedir explicaciones a la promotora y a Metro de Madrid. Los socios ya han adelantado entre 40.000 y 430.000 euros por cabeza, alrededor del 20% del coste final, para afrontar los pagos por el terreno al suburbano. La promotora les aseguró que las viviendas estarían terminadas entre 2019 y 2010, aunque el plan lleva ma´s de año y medio de vida y su futuro es ahora incierto.

Más información