Marjaliza declaró que el 98% de los concursos para levantar vivienda pública en Madrid estaban amañados

Púnica

Marjaliza declaró que el 98% de los concursos para levantar vivienda pública en Madrid estaban amañados

    Francisco Granados junto a Ignacio González y Esperanza Aguirre

    Marjaliza acusa a Francisco Granados de llevarse hasta 6.000 euros por vivienda construida en Valdemoro durante 8 años. David Marjaliza, presunto cerebro de la trama Púnica, acusó al exconsejero madrileño Francisco Granados de hacerse con el 20% de las operaciones inmobiliarias que su empresa desarrolló en Valdemoro cuando éste era alcalde, según ha podido extraer Efe del levantamiento de secreto de sumario sobre parte de la Operación Púnica. El exalcalde, que más tarde se convirtió en número dos de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, se hizo presuntamente con esas ganancias a través de una sociedad en la que figuraba la mujer de su jefe de gabinete, Ignacio Palacios.

    Durante las 13 horas de confesión ante el juez del caso Púnica, Eloy Velasco, que quedan reflejadas en el sumario, el empresario Marjaliza explicó que cuando Granados llegó a la alcaldía él era un «promotor mediano» y como la política del suelo «depende de la potestad municipal empezamos una relación más fluida».

    Fue entonces, prosigue Marjaliza, cuando Granados le propuso aliarse con otro promotor mayor de la zona, Ramiro Cid Sicluna, para crear juntos una sociedad inmobiliaria en Valdemoro, cuyo nombre no llega a recordar porque después la vendió y alegó además llevar ocho meses «perdido», aludiendo a su estancia en prisión, de dónde salió unos meses después tras abonar 100.000 euros de fianza.

    «Ahí empieza el tema», destaca Marjaliza, al relatar que finalmente la sociedad la constituyó con ese promotor y la mujer del jefe de gabinete de Granados, Ignacio Palacios, a la que correspondía un 20% de las ganancias, si bien ese dinero era realmente para el exconsejero madrileño, que se hizo con entre 3.000 y 6.000 euros por vivienda entre 1999 y 2007.

    Según añade El Confidencial del análisis de esta causa, Marjaliza llegó a admitir que políticos de diferentes partidos acostumbraban a ponerse en contacto con él para animarle a presentarse a concursos de adjudicación de suelo público en otras localidades madrileñas. Esos contratos eran más tarde amañados a cambio de comisiones.

    Esa dinámica habría tenido por uno de sus escenarios las nuevas construcciones en Parla. Según el constructor de la Púnica, “a mí me llamaban los concejales y me decían: ‘¿Quieres viviendas en este suelo?’ Yo decía que sí y me respondían que me apuntara al concurso. Yo me presentaba y me las adjudican. En el caso de Parla nos adjudicaron seis o siete parcelas para construir 400 y pico viviendas”, publica El Confidencial parte de la confesión de Marjaliza.

    La confesión del empresario también salpica a dirigentes socialistas en la región madrileña, como Tomás Gómez, exalcalde de Parla y exsecretario general del PSOE en Madrid. Según el constructor , Gómez habría recibido dinero por las adjudicaciones para pagar actos de partido. También nombró al exalcalde de Aranjuez,  Jesús Dionisio Ballesteros, como participante en la trama corrupta alrededor de la construcción. Según este mismo medio, Marjaliza llegó a calcular que el 98% de los concursos para construir vivienda pública estaban amañados con una comisión preparada para “alguien”.

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