Un abogado de la Infanta denuncia el “chantaje” de Manos Limpias

Caso Nóos

Un abogado de la Infanta denuncia el “chantaje” de Manos Limpias

Miguel Bernard, presidente de Manos Limpias

Pau Molins confirma las informaciones relativas a la detención de la cúpula del sindicato Manos Limpias e informa de que ha denunciado ante la Fiscalía por extorsión. El abogado de la infanta Cristina, Pau Molins, ha asegurado que Manos Limpias le pidió una cantidad de dinero «absolutamente desorbitada» a cambio de retirar la acusación contra la hermana del Rey por el caso Nóos. Ha hecho estas declaraciones a Rac1 y Antena 3 este viernes, donde ha calificado de «chantaje» lo ocurrido y ha anunciado la denuncia al respecto.

Molins ha hecho estas afirmaciones poco después de producirse la detención del secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, en una operación contra el sindicato y la Asociación de Usuarios de Banca (Ausbanc). Poco después se conocía la detención del presidente de esta última organización de abogados. Ambas entidades están acusadas de conformar una presunta trama que extorsionaba a entidades bancarias a cambio de no iniciar causas judiciales contra ellas.

«Manos limpias nos exigió pagar mucho dinero para desimputar a la Infanta», ha declarado Molins en televisión, y algunas informaciones manejan el dato de tres millones de euros. «Denunciamos en fiscalía la extorsión” del sindicato, ha narrado el abogado de la hermana del rey.

Ha señalado que sospechaban de la actividad de Manos Limpias porque es extraño que tomaran decisiones como retirarse «en el minuto uno de un juicio contra un acusado al que le pedían diez años sin dar explicaciones».
Molins ha recordado que instó a los medios de comunicación a investigar «qué interés mueve a Manos Limpias y quién les financia», algo que cree que ha quedado aclarado, según recoge Europa Press.

El letrado ha dicho que la operación no afecta de manera automática al juicio por el caso Nóos porque ya está en marcha, pero ha indicado que sí tendría consecuencias si retiraran la acusación en un gesto «de decencia», ya que la Infanta quedaría absuelta.

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