El portavoz de Izquierda Unida-Unidad Popular cree que las dimisiones en la formación morada se utilizan de forma partidista «para doblegar a Podemos”. El portavoz de Izquierda Unida-Unidad Popular en el Congreso de los Diputados, Alberto Garzón, reconoció hoy en una entrevista en RNE que las conversaciones para formar gobierno han “bajado intensidad porque hay formaciones con la vista puesta en unas futuras elecciones” aunque señala que su formación sigue manteniendo “contactos con todas las fuerzas porque queremos ser coherentes con lo que hemos defendido».
Recuerda Garzón que siguen manteniendo que “un acuerdo entre la izquierda es una oportunidad y una necesidad” por lo que dice que quieren facilitar que haya conversaciones “pero si PSOE y Podemos no se ponen de acuerdo entonces… imposible”.
Sobre el futuro de la llamada ‘mesa a cuatro’ considera Garzón que “puede resucitar como el Ave Fénix” ya que “nadie pueda descartar que Podemos y PSOE vuelvan a hablar otra vez”. Y cuando le preguntan una mesa a cuatro con Ciudadanos, reconoce el portavoz de IU “que una mesa cuatro de izquierda con ciudadanos no tiene sentido político” pero también cree que “no es tiempo de vetos”. “Nosotros no hemos vetado nunca a nadie y habría que explorar la posibilidad de que pudiera apoyar Ciudadanos un gobierno desde la izquierda”, explicó.
Sobre la supuesta crisis interna de Podemos, dice Garzón que “todas las formaciones tienen diferencias de opinión en sus filas en sus formaciones si no serían sectas” y dice que Podemos no es una excepción pero también hace notar que también que las dimisiones están “siendo utilizado con intereses partidistas para doblegar a Podemos”.
Igualmente Garzón hace notar la actitud de la formación de Pablo Iglesias “es muy cambiante y es muy confusa y eso puede penalizar”. “Cuando se cambia de posición cada semana hay un coste posible”, advierte Garzón, quien considera “esa actitud defensiva a ultranza puede pasarle factura” a Podemos.
Finalmente, el portavoz de IU-Unidad Popular en el Congreso aseguró que sigue apostando por un entendimiento electoral con Podemos si Pablo Iglesias cambia de opinión, es decir si descarta una «integración» o una «absorción» de Izquierda Unida en Podemos.
Dejando claro que esa colaboración debe ser desde el “respeto” y “entendiendo que hay un millón de personas que no han votado a Podemos”.
Y concluye que “si Podemos sigue manteniendo que lo único que cabe es la integración para convertirnos en una especie de marea más, la respuesta será de ninguna de las formas”.
