El portavoz de la formación en el territorio recuerda que el papel de estas instituciones no se puede “ventilar en dos renglones”. Rubalcaba intentó acabar con ellas y el PSOE-A acabó con su objetivo. Los pasos que está marcando Pedro Sánchez en la supresión de las diputaciones recuerdan mucho a los que intentó -sin éxito- Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011. Aunque las circunstancias son distintas y, en esta ocasión acabar con estas instituciones es fundamental para Ciudadanos, las voces contra la decisión ya se han levantado. Unas críticas que, como tuvo que afrontar el excandidato socialista, han salido desde Andalucía.
Si hace cinco años José Antonio Griñán, entonces presidente andaluz, alzó la voz en solitario para dejar claro que estaban radicalmente en contra de la medida de Rubalcaba, esta vez, Susana Díaz ya ha mostrado asperezas ante la intención de Sánchez. El PSOE-A por medio de su portavoz, Mario Jiménez, ha criticado que el papel de las diputaciones provinciales no se puede “ventilar en dos renglones” , sino que tendría que abordarse una reforma de la Constitución.
“Las diputaciones han sido una garantía de equidad y igualdad en el acceso a los servicios públicos fundamentales”, ha asegurado el dirigente socialista. Por ello ha abogado, en vez de lo que quiere Ciudadanos, por profundizar en una delimitación más clara de las competencias de cada uno de los niveles de la administración, si bien ha querido dejar claro que siempre tiene que garantizarse la atención a los municipios más pequeños, algo en lo que, según él, las diputaciones han jugado un papel esencial.
De esta manera, el portavoz del PSOE-A ha insistido en que la estructura administrativa municipal debe ser objeto de un replanteamiento, no solo las diputaciones provinciales, y ha recordado que el Gobierno de Mariano Rajoy, con su reforma local, ha sido el que ha intentado “desmontar de arriba a abajo la administración local y las competencias locales”.
No es la única voz discordante que ha salido desde el sur de España dirección a Ferraz. El secretario general del PSOE de Jaén, Francisco Reyes, ya ha aventurado qué posición tomará en la consulta no vinculante que realizará Sánchez a la militancia. Si el acuerdo continúa diciendo textualmente que se suprimirá las diputaciones, él personalmente, “dirá no” . Aun así, el voto de partido, en la provincia, no reinará: “Cada uno puede votar lo que quiera”, ha declarado.
Una opinión que ha compartido el presidente socialista de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz. A través de un comunicado, el político ha rechazado la eliminación que han pactado Ciudadanos y el PSOE. Además ha defendido el papel “esencial” que desempeñan estos organismos con los municipios, sobre todo con los menores de 20.000 habitantes.
La medida finiquitaría a 391 diputados socialistas
Las elecciones municipales y autonómicas de mayo dieron un vuelco en el territorio político. Un llamamiento a las urnas que provocaron un gran beneficio a los socialistas: pasaron de tener 7 diputaciones a 17. Unos resultados que se tradujeron en 391 diputados en estas instituciones.
Así, aunque perdió en número absoluto de diputados, como recuerda el diario ABC, -pasó de 395 a 391-, se hizo con las diputaciones de La Coruña y Pontevedra -esta última, por ejemplo, tras estar 32 años en manos del PP-, pero también con las de Huesca, Zaragoza, Soria o Valencia. En Castilla La Mancha, se hicieron con Albacete, Toledo y Ciudad Real. En Andalucía conseguían Granada, Jaén, Huelva, Sevilla, Cádiz y Córdoba mientras en Extremadura, tanto Cáceres como Badajoz están en posesión de los socialistas. Los cabildos de de La Palma y el consejo insular de Ibiza también tienen color del PSOE.
