La formación buscaría recaudar 5.000 millones de euros al año, logrando que en dos legislaturas las entidades bancarias devolviesen el total del rescate europeo. Los planes de Podemos en materia financiera son ambiciosos. La formación morada pretende implantar un Impuesto de Solidaridad para las entidades bancarias con el fin de recaudar 5.000 millones de euros al año. De esta manera, el partido, si participa en el equipo de Gobierno, se ha marcado recaudar 40.000 millones en dos legislaturas. Un montante que serviría para que fuesen los bancos los que devolviesen la totalidad del rescate europeo, aunque los otros 20.000 que se inyectaron a Bankia quedarían en manos de los contribuyentes.
El responsable económico de la formación morada, Nacho Álvarez, ha sido el encargado de recordar la propuesta en plena época de negociaciones. Un Impuesto de Solidaridad, aún por definir, que se articularía a través de los beneficios de las entidades, por lo tanto, no tiene nada que ver con el Impuesto de Sociedad. Los bancos que no fueron rescatados con dinero público también tendrían que responder ante esta carga impositiva.
“Todos los bancos han recibido ayudas de diferentes tipos, pero además el conjunto del sector se ha beneficiado de la intervención pública”, ha explicado Nacho Álvarez en un encuentro informal con periodistas recogido por Europa Press. Un impuesto que a su entender no pondría en riesgo la viabilidad de ningún banco.
De esta manera, Podemos no da por perdidos los 40.000 millones de euros que se prestaron a la banca. Una cantidad a la que sí pareció renunciar el presidente del FROB y subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, en una comparecencia en el Congreso hace menos de un año.
Fortalecer la banca pública
En cuanto a los más de 20.000 millones de euros que se destinaron a Bankia, Álvarez ha aventurado que sería el Estado el que los tendría que devolver al ser una entidad que permanece en manos públicas. Aun así, las funciones de la firma que dirige Ignacio Goirigolzarri serían distintas con Podemos: estaría dedicada fundamentalmente a financiar a las pymes españolas. A pesar de que el 36% del banco corresponde a capital privado, la formación no se ha planteado la compra de esa participación aunque no lo descarta para un futuro: “Seguramente haya que ir en esa dirección para consolidad la banca pública”.
Reconducir a Bankia a otras funciones no sería tarea sencilla para Podemos, ya que tendría que negociar con Bruselas las condiciones del Memorándum de Entendimiento (MoU) del rescate financiero para que el banco ni el Banco Mare Nostrum sean devueltos al ámbito privado.
Discrepancias de otras fuerzas
Respecto a cómo sentarán esas propuestas y el Impuesto de Solidadad entre el resto de fuerzas políticas, Álvarez ha confesado que no cree contar con mucho apoyo, como por ejemplo sucede en el caso de los socialistas. Lo mismo que sucede con otra de sus políticas electorales más relevantes: la reestructuración de la deuda privada hipotecaria.
Una idea que pasa por que los hogares cuya renta no supere en tres veces al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) -unos 1.598 euros mensuales actualmente- puedan beneficiarse de una revisión del valor de su hipoteca para que se acerque al valor real de su propiedad. Aunque Álvarez ha reconocido que “ésta es una medida que no puede aplicarse a todo tipo de hipotecas” porque tendría un efecto desmesurado en los balances de las entidades financieras.
Una medida que tendría que perfilar la formación concretando qué tipo de condiciones se exigirían más allá del nivel de renta. El responsable económico además ha afirmado que se podrían fijar otros requisitos como haber sufrido una pérdida significativa de ingresos en los últimos años, que la vivienda haya sufrido una importante caída en su valor de mercado o que el valor facial de la hipoteca no supere un cierto umbral.
En cualquier caso, ha subrayado que el objetivo de la medida es que «el coste del pinchazo de la burbuja no lo asuman sólo los hogares» y poder liberar parte de los recursos familiares para que se destinen a consumo.
