Más de medio centenar de miembros se reunirán el sábado en Zamora para lanzar “un grito de razonada indignación” ante la “parálisis política” de la dirección. Alberto Garzón se enfrenta a otro nuevo frente dentro de las filas de Izquierda Unida. Varios dirigentes y militantes del partido han planificado un documento reivindicativo contra la trayectoria de la organización. Bajo el nombre de ‘La Declaración de Zamora’, estos miembros critican una “obsesión por Podemos” y cuya dirección sufre de “parálisis política” sobre la que se reaccionó con medidas de “marketing personal”.
El documento, que se presentará el sábado en Zamora con el apoyo de más de medio centenar de miembros, es enfocado como “un grito de razonada indignación” donde pide, según ha podido conocer Europa Press, el “salvaguardar y garantizar la pluralidad en su seno”. Estos dirigentes, de los cuales todavía no ha salido a la luz sus nombres, sostienen que sus siglas son “un patrimonio político de primera importancia” así como que sin ellas los resultados en las generales habrían sido “peores”. “Por tanto, no se justifica ningún cambio sin el acuerdo de las bases”, defiende el texto.
La ‘Declaración de Zamora’ a su vez critica el “silencio político” frente a las fugas que ha sufrido el partido en los últimos tiempos. Algo que tiene su origen en la reacción de algunos dirigentes de la organización tras las elecciones europeas de 2014, cuando pese a triplicar el número de votos y escaños plantearon el resultado “como una derrota” y actuaron “deslumbrados” por Podemos.
Por todo esto, los firmantes del manifiesto reivindicarán la necesidad de una Izquierda Unida “fuerte y adecuada a las necesidades políticas del momento”. La nota ‘agradable’ se encuentra al aceptar la convergencia con otras organizaciones aunque debería realizarse siempre desde el acuerdo electoral manteniendo la independencia orgánica de cada partido.
