La cofundadora del partido anuncia su baja. “Un honor haber recorrido el camino junto a toda mi familia magenta”. Rosa Díez dice ‘adiós’ a UPyD y ha anunciado en Facebook su baja del partido “por respeto y por cariño”. “Un honor haber recorrido el camino junto a toda mi familia magenta”, ha asegurado la veterana política que pone fin a su etapa en las filas de Unión, Progreso y Democracia tras ocho años.
Este partido, según explica Díez en esta red social, “nació para defender el Estado y provocar cambios políticos radicales desde dentro de las instituciones, algo que hemos venido haciendo durante nuestros ocho años de vida, demostrando también que era posible hacer política de otra manera y que no es necesario gobernar o tener mayorías para influir y promover las reformas que la sociedad española necesita”.
“Aunque la mayoría de los promotores de UPyD éramos vascos decidimos constituir un partido político nacional para impulsar desde el Congreso de los Diputados los cambios que nuestro país necesitaba y con un discurso común para toda España”, recuerda Rosa Díez, que remarca que el partido “nunca quiso ser un fin en si mismo” y trató de ser “útil para los ciudadanos”. Asimismo, destaca que “tampoco nacimos para conquistar el poder a toda costa, sino para cuestionar la esencia misma del poder y para dar a los ciudadanos una alternativa política desde las instituciones”.
El problema llegó tras las pasadas elecciones generales “que nos dejaron fuera del Congreso”, lo que ha impedido “que sigamos cumpliendo el objetivo para el que nacimos”. Para la cofundadora de la formación magenta “debemos asumir y respetar el veredicto de los ciudadanos y actuar de forma consecuente para preservar nuestro proyecto y todo lo bueno que contiene la trayectoria política de UPyD evitando una más que inexorable y dolorosa deriva”.
Por ello, y frente a “quienes deseen perseverar en la contienda electoral”, propone “un nuevo alumbramiento tras dar un final digno a nuestro querido partido”. “Solo de este modo, cuando lleguen nuevos tiempos, será posible reivindicar y alumbrar un nuevo proyecto sobre el magnífico legado que dejaremos tras estos ocho intensos años de vida y de trabajo”.
Díez admite que le hubiera gustado que “este debate” tuviera lugar en un Congreso convocado para decidir entre todos los afiliados “la disolución del partido -algo que según nuestros Estatutos requiere de una mayoría de dos tercios-, pero no ha sido posible”. “Por respeto a las personas y a nuestra historia común, no deseo librar ninguna batalla dentro de la maltrecha UPyD”, sostiene la veterana política, que ha visto en su baja su “única opción”.
Una baja que toma “por cariño y por respeto hacia toda mi familia magenta para la que guardo una inmensa gratitud”. “Ha sido un gran honor recorrer el camino con todos vosotros”, asegura.
