El personal de ambulancias vuelve a la calle contra el servicio ‘low cost’ de Cifuentes

Sanidad

El personal de ambulancias vuelve a la calle contra el servicio ‘low cost’ de Cifuentes

Ambulancia

Los sindicatos exigen que vayan dos personas en los vehículos y se quejan de que tengan que acudir dos ambulancias para recoger a un único paciente. Continúa la controversia por el primer concurso que el Gobierno de Cristina Cifuentes ha convocado para la gestión del servicio de ambulancias de la Comunidad de Madrid y los sindicatos vuelven hoy a salir a la calle para protestar por considerar que se está dando al ciudadano un servicio de traslado urgente ‘low cost’ y también para denunciar la falta de calidad asistencial del SUMMA, tal y como informa en un comunicado USO-Madrid.

Tanto USO como FS-TES, CCOO y SCIF exigen la paralización del concurso de adjudicación, “en el que se valora con el 90% de puntación los costes, y sólo el 10% se dedica a la calidad técnica del servicio”, para lo cual han convocado una manifestación esta mañana en la sede de la Consejería de Sanidad y otra para el jueves, 4 de febrero, a las 9,30 horas, en la sede de la Asamblea de Madrid.

Los sindicatos viene advirtiendo reiteradamente que en el concurso se priman los intereses económicos antes que las necesidades de los pacientes y las condiciones laborales de la plantilla por lo que han decidido proseguir sus protestas a la calle y explican que una sus principales reivindicaciones es que haya dos técnicos por ambulancia, señalando que “casi el 50% de estas ambulancias de traslado urgente (43, de un total de 96) viajan con sólo una persona (el conductor), lo que impide realizar, en ocasiones, labores tan básicas como el traslado de un enfermo, tienen que acudir dos ambulancias para recoger a un único paciente”.

También se quejan de la “mala gestión del SUMMA”, explicando que “estos operarios son los responsables de comunicar el lugar dónde se producen las llamadas de urgencias, y no tienen en cuenta las distancias y la ubicación de las ambulancias, para hacer más efectiva la actuación”.

“Los trabajadores de este servicio no quieren cobrar más, ni tener más vacaciones, sino velar por el buen servicio al ciudadano”, explica Enrique Sánchez, representante sindical de USO-Madrid en la empresa SAFE. Lo que ocurre, según este sindicalista es que el personal “se siente decepcionado y engañado por el consejero de Sanidad de la Comunidad, Jesús Sánchez Martos, quien, en una reunión mantenida con representantes de USO-Madrid, en noviembre de 2015, se comprometió a revisar las condiciones del concurso, al considerarlas insuficientes para la correcta atención del ciudadano”.

La de hoy, según recuerda CSIF, es la segunda de las tres concentraciones convocadas por los sindicatos (la primera fue el pasado 28 de enero ante la Asamblea) para protestar por la adjudicación del concurso para los próximos cuatro años a una empresa que ha pujado por 10 millones menos que el valor mínimo (82.860.480 euros) establecido en las bases.

CSIF considera que la oferta más baja, la presentada por la empresa Ambulancias Alerta, de 72.304.194 euros, es inviable económicamente, ya que no llegaría ni para pagar los salarios de los trabajadores, por no hablar de que no dejaría ningún margen para comprar vehículos nuevos.

Por su parte, CCOO hace notar que “desde el minuto uno de la publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCAM) de los pliegos administrativos y prescripciones técnicas que regulan la contratación del transporte sanitario urgente en la Comunidad de Madrid”, ya denunció el conflicto que puede generar una adjudicación a la baja y no garantizara un personal mínimo para la prestación del servicio, en detrimento de los derechos laborales.

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