Cifuentes admite que si fuese Esperanza Aguirre no estaría en política

Madrid

Cifuentes admite que si fuese Esperanza Aguirre no estaría en política

    Cristina Cifuentes junto a Esperanza Aguirre

    La presidenta de la Comunidad de Madrid intentar marcar distancia con sus predecesores al cargo, aunque defiende que la valoración de una gestión «siempre es opinable». La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha intentado a toda costa separar su gestión de la de los anteriores Gobiernos regionales del PP en la entrevista concedida a Carne Cruda. Sobrevolando temas como las facturas de la luz de la vivienda de Esperanza Aguirre, el despilfarro de la Ciudad de la Justicia o su época como consejera general de Caja Madrid, Cifuentes ha dejado algunas declaraciones para la posteridad en un espinoso interrogatorio a manos de Javier Gallego.

    Sobre la presidenta de su partido en Madrid, Cifuentes ha terminado por considerar que los peores momentos de la gestión de Aguirre sí han tenido consecuencias: “La responsabilidad política está en que Esperanza Aguirre ya no es la presidenta de la Comunidad de Madrid”, ha afirmado. Respecto a los escándalos de corrupción que han tocado tan de cerca a la ahora portavoz del PP en el Ayuntamiento, Cifuentes ha admitido que un caso como el de Francisco Granados sería “un varapalo terrible”: “Se me quitarían las ganas de estar en política si mi número dos estuviera en la cárcel”, ha zanjado.

    Al respecto de quién debe hacerse cargo del gasto público de como el de las sedes judiciales, Cifuentes ha defendido, no obstante, que se hizo en una época en que se intentaba contar con edificios de referencia en Madrid y que, en todo caso, esa valoración es “siempre opinable, porque para otros es una gestión buena”.

    También ha tenido que posicionarse sobre otro ilustre exmiembro del PP: preguntada sobre si se arrepiente de haber votado la renovación de Rodrigo Rato al frente de Caja Madrid ha señalado: “De lo que me arrepiento es de dirigirle siquiera la palabra”. Ha explicado que los consejeros generales de Caja Madrid, que se reunían unas dos veces al año no examinaban realmente las cuentas de la entidad: “En la asamblea general nos reuníamos una o dos veces al año, con 400 o 500 personas, e ibas allí y aprobabas las cuentas generales y ni las mirabas”, por lo que era imposible saber de casos como los de las ‘tarjetas black’, ha explicado.

    “Yo no tengo absolutamente ninguna responsabilidad. Solo me faltaba esto. Yo he tenido el honor de tener responsabilidad política, vivo de alquiler y tengo menos de 20.000 euros en el banco”, ha espetado Cifuentes a su interlocutor sobre la posibilidad de que tenga responsabilidades sobre las actuaciones de otros miembros de su partido. “Estamos extremando la vigilancia y el cuidado para impedir que nadie se lleve el dinero que no le corresponde”, ha defendido, prometiendo que si detecta “lo más mínimo en mi Gobierno” tendrá una respuesta contundente. También ha insistido en que desde que tomó posesión de su cargo el pasado verano no ha tenido “ni un solo día de descanso”.

    Y sobre Telemadrid, que durante la etapa del expresidente Ignacio González vivió un ERE que afectó a cientos de trabajadores de la empresa pública, Cifuentes ha afirmado que los despilfarros del consejo de dirección que se publican estos días le parece “una vergüenza”, aunque lo achaca anteriores direcciones. Ha admitido que hay “un componente político en el órgano de dirección, en este caso hay un consejo de administración que lo eligen los grupos, y ese es el sistema que queremos cambiar”, ha explicado. La presidenta regional asegura que está creando un proyecto de ley sobre la entidad de radio televisión de la Comunidad para que “PP y Ciudadanos no podamos ponernos de acuerdo para nombrar a alguien, ni Podemos o PSOE”, y que se requiera “un amplio acuerdo”. “No me gustaría que tuviéramos que cerrar Telemadrid. Me planteo cerrarla si no fuera viable”, explica.

    Exclusión sanitaria y desempleo en Madrid

    La líder regional no ha querido pronunciarse sobre si fue o no acertado el decreto que en 2012 dejó sin atención sanitaria gratuita a las personas en situación administrativa irregular. Ha considerado que la reforma dirigida por la exministra Ana Mato fue en una época en que se quería “racionalizar” el sistema sanitario y que “tuvo algún efecto positivo: devolvió la prestación sanitaria a los parados sin prestación por desempleo que no tenían desde Zapatero”, ha criticado sobre la tarjeta para personas sin recursos que operaba anteriormente.

    Por otro lado, Cifuentes ha admitido que “tenemos la obligación moral de dar atención en Urgencias y atención primaria” a todas las personas. Cuestionada sobre si no es extraño que sus políticas difieran de las del PP a nivel nacional, la presidenta considera que es algo bueno, pues demuestra que “un partido no es una secta”.

    También ha debido explicar la rebaja del abono de transportes en Madrid para parados de larga duración, que solo beneficia al 1% del colectivo: ha admitido que no era la propuesta inicial cubrir “ a todos los parados en general” sino conseguir que más personas se apunten a los programas de activación de empleo, y que así constaba en su programa electoral.

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