Seis concejales del equipo de Manuela Carmena, provenientes de IU y Ganemos, votan en contra de otros 14 integrantes, que admiten apoyar el proyecto por responsabilidad institucional. Seis concejales de Ahora Madrid han votado en contra del Plan Parcial en los antiguos talleres de precisión y centro de artillería de Raimundo Fernández Villaverde, mientras que el resto de la formación Ahora Madrid, 14 concejales, han dado el sí. En concreto, Carlos Sánchez Mato, Mauricio Valiente, y Yolanda Rodríguez, que provienen de IU, y Rommy Arce, Pablo Carmona y Montserrat Galcerán, con origen en Ganemos Madrid. Según las propias palabras de la portavoz municipal del Ayuntamiento, Rita Maestre, se trata de un «pelotazo» urbanístico heredado del PP, que los demás miembros del grupo han apoyado por responsabilidad institucional.
“No nos gustaba la operación pero también somos un gobierno responsable y tenemos que tomar decisiones y tratar de conciliar los derechos de los vecinos de Chamberí y de los cooperativistas del proyecto», ha explicado Maestre a la prensa al término del Pleno extraordinario.
No obstante, ha defendido que la disciplina de voto no es una característica de Ahora Madrid, al no ser un partido al uso, y ha ensalzado el valor de que cada concejal vote “en consecuencia a sus ideas”. «Somos una candidatura ciudadana, no un partido político, en la que rechazamos tajantemente, tanto la alcaldesa como el resto del equipo, esa cosa arcaica que es la disciplina de voto y las multas por votar cosas distintas», ha reseñado.
El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha explicado en el Pleno el expediente heredado de la anterior Corporación relativo a una superficie de 14.568 metros cuadrados ocupada por los antiguos talleres de artillería y que ahora la cooperativa Residencial Maravillas pretende reconvertir tras hacerse con la subasta del suelo celebrada hace ahora un año.
La socialista Mercedes González, la más crítica en las intervenciones producidas, ha descrito la operación: en ella se construirán 355 viviendas de uno a cinco dormitorios, con piscinas y espacios comunes, y saldrán al mercado por un precio medio de 325.000 euros, es decir, 3.300 euros el metro cuadrado, según declaraciones recogidas por Europa Press. Ha afeado que la operación implique demoler el taller de precisión y centro de artillería, de gran valor arquitectónico al ser el segundo edificio de hormigón armado más antiguo de España. Plataformas verdes como Ecologistas en Acción también habían reclamado que la parcela da cobijo a una arboleda también centenaria.
