La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) clama contra un seguimiento que buscaba “privar a unos trabajadores de su legítimo derecho de libertad de expresión” mostrando así “su rostro más antidemocrático”. El conflicto en la Guardia Civil continúa. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que la Dirección General de la Guardia Civil ordenó espiar cualquier movimiento que incitase a que los profesionales saliesen a la calle en la Marea de Tricornios que se celebró el pasado 14 de noviembre.
Para ello, la dirección se apoyó en las unidades de investigación a la que le pidió “un seguimiento exhaustivo, de al menos tres meses” para así “intervenir comunicados en redes sociales, página web de AUGC, y noticias en medios de comunicación” con el fin de elaborar un informe que sirviese de base “para impedir la manifestación”, según detalla AUGC a través de un comunicado. El trabajo del servicio de investigación no se quedó ahí sino que recabó el número de asistentes y medios empleados por AUGC para convocar la citada marea.
El hecho que impulsó a la agrupación a sospechar de su dirección fue cuando ésta presentó el recurso contra la prohibición de la Delegación del Gobierno y descubrió que en la copia del informe se detallaban las publicaciones realizadas por AUGC en Twitter, Facebook y otras redes sociales, así como el contenido de los comunicados publicados en su página web o notas de prensa difundidos entre los medios.
Un hecho que desde AUGC ha provocado que califiquen la actuación de la Dirección General de la Guardia Civil de querer “privar a unos trabajadores de su legítimo derecho de libertad de expresión” mostrando así “su rostro más antidemocrático”.
