El consistorio dice sentirse “sorprendido” por algunas de las preguntas de los auditores en la reunión anual celebrada hoy con la agencia de calificación. “¿Están la esfera política y la técnica separadas?, ¿hasta qué punto hacen caso omiso de informes técnicos si no les gustan?”, han preguntado los miembros de la agencia de calificación Standard & Poor’s al equipo económico de Manuela Carmena, según la versión del propio Ayuntamiento de Madrid. “Como mínimo aplicamos el mismo rigor técnico que se mantenía hasta ahora”, ha respondido Carlos Sánchez Mato, delegado económico, al tiempo que ha afirmado que “no hay interferencias en el desarrollo de actuaciones técnicas”.
Es la reproducción de parte del encuentro entre la agencia de rating y los responsables económicos de Ahora Madrid, siempre según la versión de estos últimos, que se comprometieron a informar de la reunión. “Aunque el contenido de la reunión ha sido eminentemente técnico, los representantes del Ayuntamiento se han mostrado sorprendidos ante algunas cuestiones planteadas por los miembros de Standard & Poors, que parecen alejadas de los planteamientos objetivos de una calificación”, sostiene el consistorio en un comunicado. La agencia de rating había enviado al Ayuntamiento cuestionario previo, aunque estas preguntas no figuraban en él.
“Evidentemente han cambiado las prioridades políticas, pero no tenemos planes ocultos, ahora todo es transparente y público”, ha defendido Sánchez Mato, y ha insistido en que “el nuevo Gobierno municipal pone en valor el trabajo del funcionariado con la reducción de personal eventual y la designación de personas funcionarias para puestos de responsabilidad”.
A los responsables municipales también les ha pillado por sorpresa la pregunta sobre la Empresa Municipal de Transportes. “Hemos escuchado de la polémica con la Comunidad de Madrid y queremos saber si el Ayuntamiento aumentará sus transferencias”, han planteado los representantes de la agencia. “No es ese el problema”, aclaró Sánchez Mato, “no discutimos la aportación del Ayuntamiento, el problema es que el Consorcio Regional de Transportes ha incumplido sistemáticamente su responsabilidad, como dice la propia Intervención General”.
Según el consistorio, que no ha desgranado más partes concretas de la reunión que se ha prolongado durante dos horas y media, se ha expuesto ante los auditores “con datos contrastables, la solidez financiera de Madrid y la responsabilidad de esta corporación con el pago de la deuda, la atracción de inversiones y la suficiencia fiscal”. También se ha aclarado la voluntad del Gobierno de no contraer más deuda, de financiar políticas públicas con recursos propios, de aumentar el gasto en unas áreas y reducirlo en otras. “La atención a las necesidades de la ciudadanía es máxima prioridad para el consistorio”, informan.
En cualquier caso, estas “sorpresas” en las preguntas de auditores no auguran una relación duradera: “El pasado mes de octubre el Ayuntamiento anunció que se planteaba no renovar los contratos con agencias de calificación después de diciembre. Será entonces cuando se comunique la decisión final al respecto”, se ha limitado a informar el equipo de Carmena.
