El superávit de las corporaciones locales el pasado ejercicio fue clave para las cuentas de Montoro, y Madrid representa un 25% del superávit que Hacienda espera de los ayuntamientos. El objetivo de déficit para este año, marcado en el 4,2% del Producto Interior Bruto (PIB), depende en buena medida de las cuentas de consistorios tan voluminosos como el de Madrid. Las posibilidades de cumplir el objetivo de estabilidad son escasas, pero serían nulas si los ayuntamientos no cerraran el año con un considerable superávit. En el caso de Madrid, el pasado ejercicio se registró un balance positivo de más de 1.300 millones de euros, equivalente al 0,1% del PIB, según explica Cinco Días.
Las cifras de la capital son un punto clave para que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, consiga apuntalar su plan financiero, al dejar en manos de Manuela Carmena un excedente que supera al déficit registrado por 13 comunidades autónomas. Pero no es el único consistorio que cuenta. Barcelona y Valencia cerraron el año con 204 y 133 millones de euros, respectivamente, de saldo positivo.
Según el mismo medio, los 8.100 municipios españoles lograron un balance positivo equivalente al 0,6% del PIB, que se tradujo en 5.938 millones de euros. Si las corporaciones locales se hubiesen limitado a mantener el equilibrio de sus cuentas, el déficit a nivel nacional habría alcanzado el 6,4%, en lugar del 5,8% exigido por Bruselas para el pasado ejercicio. Teniendo en cuenta que buena parte de las capitales españolas pasaron a manos de nuevos partidos y candidaturas -Ahora Madrid, Barcelona en Comú, las mareas gallegas, Zaragoza en Común o Por Cádiz Sí se Puede-, los criterios financieros de las nuevas corporaciones decidirán, en gran medida, el éxito de Montoro.
No obstante, los nuevos consistorios alcanzaron los puestos de mando con medio ejercicio ya pasado y con las cuentas anuales sobre el papel. Además, los nuevos equipos de gobierno y algunos alcaldes socialistas critican el estrecho margen de maniobra que les deja la Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012. En el caso de Madrid, la alcaldesa Manuela Carmena ha manifestado que no es prioridad del gobierno municipal la conservación del superávit: tanto la edil como su delegado de Economía, Carlos Sánchez Mato, defienden que Ahora Madrid persigue el incremento del gasto público toda vez que existen necesidades sociales que lo requieren.
Más allá de las quejas contra la ley presupuestaria y de las sospechas sobre los nuevos dirigentes, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) señaló en un informe en verano que los municipios estaban en condiciones de repetir el balance positivo del año anterior.
