La finalización de las obras en la planta 22 del hospital militar Gomez Ulla coincide con una precampaña plagada de inauguraciones por parte del PP. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acompañada de los ministros de Defensa y Sanidad inaugura este martes la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Gómez Ulla, que ha sido remodelada para albergar a enfermos infecciosos, entre ellos los infectados por ébola.
La inauguración, con un año de retraso, tiene lugar en plena precampaña, acompañando a la fiebre de actos similares a la que ha sucumbido la plana mayor del Gobierno, incluyendo a Mariano Rajoy, presidente del Ejecutivo. Según informa Efe, el importe destinado a remodelar la planta 22 del centro asciende a 2,5 millones de euros. La zona cuenta con 15 camas, totalmente aisladas del resto del hospital y adecuadas a las condiciones de seguridad y aislamiento que requieren enfermedades como el ébol, con circuitos de ventilación independientes y dobles puertas de acceso a las estancias.
Este hospital militar no pudo albergar a los dos misioneros de la Ordena de San Juan de Dios infectados por ébola en África en 2014, y los enfermos fueron trasladados al Hospital Carlos III, en el que también fue atendida la enfermera Teresa Romero.
En de noviembre de 2014, el Consejo de Ministros aprobó la concesión de un crédito extraordinario de 7.472.003 euros para el Ministerio de Defensa destinado en concreto a estas obras. Dicha partida, formaba parte de un crédito de 13,8 millones de euros destinado por el Ejecutivo a la lucha contra el ébola.
El desarrollo de esta unidad ya lo había planteado la sanidad militar con motivo de las misiones internacionales en las que participan las Fuerzas Armadas y se aceleró cuando se empezaron a extender por el continente africano los casos de ébola.
